"Hacia un nuevo paradigma de liderazgo y buen gobierno: Diálogo, cooperación y servicio para la paz" fue el título de la Conferencia Internacional de Liderazgo (ILC) que se llevó a cabo del 28 al 29 de agosto en el Salón Auditorio de la Cámara de Diputados de la Nación de Argentina, dirigido a referentes sociales de todas las áreas, quienes se fueron impactados positivamente del contenido de las conferencias, las iniciativas de paz de la Federación para la Paz Universal (UPF) y la calidad de las exposiciones de los panelistas, quienes disertaron bajo el título: “Valores y acciones para el desarrollo social”. El programa se completó con videos, música y la lectura de adhesiones de buenos augurios de legisladores nacionales, organismos públicos, educativos, diplomáticos y ONGs.
(Ver: http://aclaraciones-ilc-argentina.blogspot.com).
Liderazgo con visión y conciencia
“La paz no sólo es posible, sino que es nuestro destino irrefrenable”, expresó uno de los flamantes Embajadores para la Paz, representante y educador de un instituto de enseñanza terciaria de la mediterránea provincia de Córdoba. Esta fue la convicción y el compromiso que manifestó cada un de los distinguidos al final de los dos intensos días de programa, entre ellos una reconocida escritora argentina, Juana Alcira Arancibia, que reside en Estados Unidos, donde dicta cátedra en el Departamento de Lenguas Extranjeras de California State University, Domínguez Hills, desde 1979; fundadora del Instituto Literario y Cultural Hispánico, la revista literaria Alba de América y organizadora de cuarenta simposios internacionales de literatura de alto nivel académico en el continente y España. “Hacer cultura es trabajar por la paz”, reflexionó Berta Bilbao Richter, quien recibió la distinción en nombre de otra eminencia de las letras latinoamericanas, la paraguaya Ester de Izaguirre, quien a último momento no pudo asistir al acto por problemas de salud.
“La humanidad ha tratado de establecer un mundo ideal de paz en la tierra desde el comienzo de la historia. Sin embargo, el conflicto y la división vinieron creciendo cada día más. Como ustedes saben, en este Siglo XXI vivimos en un mundo materialista e individualista; lleno de países que sólo persiguen su propio beneficio. De esta manera, el mundo sufre injusticias y dificultades. Pero Dios no ignoró el sufrimiento de la humanidad y está buscado a líderes éticos, de carácter y conciencia, para poder llegar al ideal y visión que tuvo al crear”, manifestó en la apertura de la jornada In Don Kang, Co-Director de la UPF en América Latina y el Caribe. Esto dio lugar a la invocación religiosa de Sohrab y Yazdani, miembro de la comunidad Bahai, y al inicio del ciclo de conferencias que expusieron la visión, principios e iniciativas de paz de la UPF. Las mismas estuvieron a cargo de Jesús González, Ricardo de Sena, Gustavo Giuliano, Andrés Melgarejo y Carlos Varga; que fueron seguidas con gran atención e interés por los participantes.
Fe y voluntad para el cambio
El otro componente del Programa del ILC fueron los paneles, que resultaron de una excelencia mayúscula, teniendo en cuenta no sólo la lucidez y claridad conceptual de sus integrantes, sino la obra que realizan y el interés que despertaron en la audiencia, que al final formuló las más variadas preguntas sobre lo expuesto. A cada turno, los referentes de distintas áreas disertaron de su labor para el desarrollo integral del individuo y la sociedad, bajo cinco ejes: perfil del nuevo liderazgo, diálogo, cooperación, servicio y paz. En la mesa del jueves, moderada por Rubén Macchiavello, estuvieron Raúl Peloni (Asociación Ser Integrado), Laura Navarro de Contreras (Centro de Estudios Teológicos y Humanísticos), Mirta von Sädemann (“Ciclo Radial de Valores”, Radio Del Pueblo, AM 750), Ernesto González (Centro Argentino de Prevención Laboral en Adicciones) y César Saavedra (Ministerio Hombres y Mujeres de Valor). El viernes, moderado por Horacio Daboul, estuvieron Lucrecia Potenza (Asociación Civil para la Recuperación de los Valores Éticos y Morales), Federico Altarrui (Asociación Argentina de Adultos Mayores de ONGs Colectividades y Comunidades), Amalia Britos (Universidad Espiritual Mundial Brahma Kumaris), Fernando Petroni (Escuela Marplatense de Programación Neuro Lingüística) y Nelson Fonseca (Equipo de Encuentro de Nuevos Dirigentes de la Conferencia Episcopal Argentina).
En la séptima y penúltima sesión del viernes, que tuvo un lleno total en el auditorio, Gustavo Giuliano presentó la visión del Festival para la Paz Global (www.globalpeacefestival.org), particularizando el éxito que este tuvo en Asunción, del 2 al 5 de julio, y que significó la inauguración de este tipo de eventos en el año 2008 a nivel global (www.youtube.com/watch?v=iqQcaP8N-PA&feature=related). También tuvo a su cargo el anuncio del cambio de escenario para la última sesión y broche de oro de las dos intensas jornadas: el nombramiento de Embajadores para la Paz, que se hizo en una sede cercana del lugar, en un ambiente más familiar y de celebración, que se extendió más allá de las 22 horas, con música y una entusiasta animación del locutor Ismael Rossi, quien junto al periodista Luis D’Angelo fueron los Maestros de Ceremonia del encuentro, que no sólo contó con participantes de Buenos Aires, sino de varias provincias. El cierre estaba originalmente previsto para las 19.00 horas.
“En mi interior estoy experimentando la alegría de este maravilloso momento, donde la UPF me dio la posibilidad de participar de este proyecto de trabajar por la paz y para la paz, en un mundo tan convulsionado, donde la cuestión no es cómo erradicar la pobreza, preservar el medio ambiente o eliminar epidemias o enfermedades destructivas, sino si vamos a tener la fe y la voluntad para actuar, porque creo que podemos hacer casi cualquier cosa. Tenemos esa habilidad, pero tenemos que mirar profundamente dentro de nuestras almas para encontrar la voluntad, de manera que cuando se encuentren la habilidad y la voluntad surjan resultados”, fue la reflexión de Gustavo Martínez, uno de los flamantes Embajadores para la Paz. La bienvenida de los mismos estuvo a cargo de José Bilbao Richter, quien coordinó una de las comisiones de trabajo del Comité Organizador del ILC, donde tuvo gran protagonismo el cuerpo de Embajadores para la Paz.