English

En una dramática manifestación de orgullo y unidad nacional, los ciudadanos de Mongolia hicieron un compromiso claro por la paz y prosperidad en el Festival para la Paz Global en Ulaanbbatar el 9 de septiembre. Apenas unas pocas semanas después de unas disputadas elecciones amenazadas con llevar a esta histórica nación asiática al borde de una guerra civil, la Plaza Sukhbaatar se llenó una vez más de una gran multitud. Esta vez, bailando y cantando por la paz.

Desafiando a la lluvia, una alegre muchedumbre llenó la plaza, marcando un decisivo giro dando la espalda a la división y la distensión civil, para abrazar el ideal de Una familia bajo Dios.

El festival marcó la culminación de un esfuerzo a nivel de ciudad; una competición de arte juvenil; competencias de discurso, danza y canción; y una Conferencia Internacional de Liderazgo involucrando delegados de Asia, Europa y Oceanía.

“Mongolia, Eurasia, y el mundo entero necesitan una nueva visión de paz para el siglo XXI,” dijo el copresidente de la Federación para la Paz Universal, Dr. Hyun Jin Moon en su discurso principal. “A diferencia del pensamiento secular de nuestro pasado reciente, debería ser una visión espiritual, enraizada en valores universales.”

Construyendo una cultura de servicio

Con más del 50% de la población de Mongolia empujando por tener espacio en la capital, los hijos de los recién llegados son los que están con el mayor riesgo. La Federación de Mujeres para la Paz Mundial ha estado proveyendo educación, vestimenta y comida en el Jardín de infantes Yargui, el cual es el único colegio para cientos de familias viviendo en condiciones de casi barriadas en los polvorientos suburbios de Ulaanbaatar. Voluntarios del Festival para la Paz Global removieron rocas del suelo de los patios escolares y trabajaron con los chicos para pintar murales alegres señalando un futuro mejor.

Esto fue parte de una iniciativa a nivel ciudadano alentando a la juventud a tomar responsabilidad por sus vecindarios y sus ciudades, incluyendo un día de limpieza que atrajo a más de 11.000 voluntarios. “Es más que simplemente una elección estética”, dijo el director de planeamiento de Ulaanbaatar, Berit Bauar. “Proyectos como este pueden ayudarnos a darnos cuenta de que debemos tomar responsabilidad juntos”.

El Festival para la Paz Global está creando un nuevo sentido de orgullos cívico en las ciudades alrededor del mundo. Aún los actos de servicios pueden ayudar a crear una nueva cultura de cooperación y participación.

Conferencia Internacional de Liderazgo

Sumado a la vasta acción cívica, la Federación para la Paz Universal está entregada a la educación del liderazgo como un paso importante para alcanzar la paz. Asistieron a la Conferencia Internacional de Liderazgo 250 delegados de 38 naciones, incluyendo a más de 20 ex Jefes de estado y ministros de gobierno mayores, de Asia Central y Oceanía. “Necesitamos encontrar una forma adecuada de elegir mejores líderes,” dijo el Hon. Stanislav Shushkevich, ex presidente de Bielorrusia, “y esta educación por la paz puede ser un primer paso importante.”

La conferencia también incluyó sesiones de la Federación de Pueblos Mongoles para la Paz Mundial que examinaban el legado de la era dorada de Mongolia bajo Gengis Kan y el rol que las tradiciones de la familia mongólica puede jugar en un escenario regional más amplio.

A pesar de la lluvia y la brisa fría, se reunió una gran multitud para la celebración de la gran final en el espacio público más famoso de Mongolia. Ansiosos en ayudar y no sólo ser espectadores, muchos habían participado en proyectos anteriores; algunos habían adherido una donación a la compra de sus boletos. El evento fue transmitido por el Sistema de Transmisión Ulaanbaatar.

“Este es el comienzo de días mejores para nuestro país”, dijo el Secretario General de la UPF-Mongolia, Enkhtaivan Chinzorig. “Nuestro desafío será lograr capturar este momento y trabajar para lograr un cambio duradero.”