Nueva York, EE.UU. - Las relaciones entre los EE.UU. y América Latina han sido siempre importantes, pero hay desafíos. Hay un segmento de América Latina desfavorable a los EE.UU., basado en percepciones que EE.UU. ha estado distante e interesado en sí mismo. También, algunos países están alejándose de la democracia. Vemos claramente una necesidad de mejores comunicaciones entre el norte y sur. Hay también una necesidad de cooperación creciente en temas sobre el desarrollo, incluyendo la cooperación interconfesional amplia. Los extractos siguientes fueron de una sesión en la Cumbre Mundial sobre la Paz, que examinó las perspectivas de una asociación norte-sur para el estudio de los asuntos de las Américas, alentando la democracia y la co-prosperidad para todos.
La democracia y la crisis actual
Por Julio Sanguinetti, presidente de Uruguay, 1985-1990, 1995-2000
Todos sabemos que es más fácil tener un buen diálogo, buenas relaciones políticas, y buena vida social en tiempos de prosperidad. Ahora, vamos a experimentar una época de tensión. El desempleo se está elevando en los EE.UU., Europa, y las Américas. Esto es muy serio porque se cuestionan todos los valores sociales normales. Tenemos que mirar a esta crisis de nuestra perspectiva y de una perspectiva interamericana:
En América Latina no somos expertos en situaciones normales, sino que somos absolutamente expertos en situaciones de crisis. Y en varias ocasiones hemos tenido que aplicar todas estas soluciones que estamos escuchando.
La crisis no puede solucionarse por EE.UU., Europa, o China solamente. La crisis, es verdad, se originó en EE.UU., pero llegó a ser universal, y por lo tanto, sólo las soluciones multilaterales pueden tratar la situación. América Latina no puede salir de esto sin EE.UU., y EE.UU. no puede salir de esto sin el resto del mundo.
La responsabilidad más grande del nuevo presidente de E.E.U.U. es comenzar a regular el mercado norteamericano e intentar balancear sus finanzas. Eso será ya una contribución. En segundo lugar, él tiene que establecer los mecanismos de diálogo de manera que Europa, Japón, China, y América Latina puedan hacer frente a la situación juntos.
Y afortunadamente, ahora estamos hablando no sólo sobre las naciones grandes G-7, sino también las naciones G-22, que incluyen tres naciones latinoamericanas -- Brasil, México, y Argentina. Tiene que generarse un nuevo equilibrio.
Paz en las Américas
Por el Dr. Óscar Álvarez Araya, profesor, Universidad Nacional de Costa Rica
Mucho se ha dicho sobre los asuntos que hacen que la armoniza entre el norte y sur sea más difícil. Pero en nuestra búsqueda por la paz, tenemos mucho en común: •
Un gran territorio continental con enormes recursos humanos y naturales.
• Valores, principios e instituciones basados en la libertad y la democracia.
• Valores cristianos, aunque con diversos matices en el norte y sur.
• Un sistema interamericano de instituciones basadas en valores y principios de libertad, de justicia, de democracia, de paz, de derechos humanos, del estado de derecho, y de desarrollo sostenible.
Tienen que ser promovidos la coexistencia pacífica, el diálogo, la comunicación, la cooperación a nivel gubernamental, tanto bilateral como multilateral,. El diálogo, la comunicación, y la cooperación entre las organizaciones civiles son esenciales para el desarrollo estable, la prosperidad, la democracia, los derechos humanos, el estado de Derecho, la ética en las posiciones públicas y un buen gobierno democrático.
La Federación para la Paz Universal ha estado haciendo algunas de las más grandes contribuciones para dialogar y cooperar entre Norteamérica y Sudamérica que cualquier otra ONGs.
Estamos construyendo un laboratorio de ideas interamericano basado en Internet, que incube ideas que puedan convertirse en políticas públicas e iniciativas cívicas. Promoveremos la cooperación de la sociedad civil en las Américas basada en los principios universales que vienen de las diversas religiones. Nuestra misión será generar ideas políticas innovadoras y soluciones cívicas en áreas tales como la construcción de la paz, libertad, democracia, y los derechos humanos. Trabajaremos también para fortalecer a la familia, para desarrollar la educación del carácter, y para promover una cultura de servicio en las Américas de manera que avancen las Metas de Desarrollo del Milenio de la ONU.
Construcción de una cultura global del servicio
Por Catalina Soberanis Reyes, Asesora política, Programa de Desarrollo de la ONU, Guatemala
Debemos combatir las amenazas verdaderas planteadas hoy para la seguridad internacional: exclusión, pobreza, declinación rural, degradación ambiental, nuevas situaciones pandémicas, y tráficos de droga y de armas. Necesitamos superar desigualdades y detener el espiral que hace más pobres a los pobres y más ricos a los ricos.
Es necesario promover la formación continua y la formación profesional y fomentar el desarrollo científico y tecnológico de modo que cada país pueda hacerse al arquitecto de su propio destino. Es también necesario facilitar la rehabilitación urbana así como el desarrollo rural.
Finalmente, es necesario asegurar el respecto por la ley y la libertad de expresión, el funcionamiento independiente de la justicia, y la realización de los principios democráticos en vida cotidiana.
Esos propósitos pueden ser alcanzados solamente si construimos una nueva cultura: una cultura global de derechos y de responsabilidades, una cultura de transparencia, una cultura de servicio, incluso una cultura de amor.
La UPF está abogando por la formación de un " Cuerpo de servicio global", una nueva alianza internacional intersectorial para promover paz y reducir la pobreza global, por hacer crecer y alimentar una cultura de servicio global. En Guatemala, por ejemplo, nos hemos beneficiado del trabajo del Servicio de la Juventud Religiosa en Santiago Atitlan, una aldea indígena, y en zonas urbanas. Pensamos que la gente joven tiene tiempo, idealismo, y coraje para hacer las duras tareas.
Pero el aporte de voluntarios no sólo se refiere a la gente joven ni tampoco se hace por sí mismo. Todos somos responsables de construir un mejor mundo. Los adultos deben trabajar en el aporte de voluntarios, dando un buen ejemplo ellos mismos. Trabajando global y localmente, tendremos la capacidad de transformar amenazas y dificultades en desafíos, cooperación, y crecimiento.
Es' tiempo de alcanzar la paz
Por Rvdo. Paul A. Murray, presidente, Mnisterios de Visión Internacional
El mundo está buscando el liderazgo que nos saque de los conflictos económicos, políticos, y religiosos que nos están sitiando en cada frente. Ningún líder mundial puede hacer esto. Ningún mecanismo político puede sostener este peso de un cambio tal, porque nuestra historia está llena de subidas y caídas de muchos reinos.
Tenemos conflicto y crisis dentro de nuestros hogares, nuestras comunidades, nuestras naciones, y en todo el mundo. ¿Hay esperanza? Creo con todo mi corazón que ésta es una época de gran oportunidad para toda la humanidad de moverse desde el conflicto a la resolución, del odio a la paz, de la guerra al amor. Como ministro del evangelio, yo, junto con gente de muchas confesiones representadas en este sitio, sirven
a un Dios cariñoso que cuida y da dirección, sabiduría, y discernimiento a su gente. Ha nacido una alianza de servicio global para un tiempo como éste.
Esta alianza de servicio global está ubicada para asegurarse de que los cambios que son más importantes se traigan a la luz con la comprensión de que ninguna paz puede venir a partir de un individuo solo sino cada uno de nosotros de brazo en brazo, tomando las palas, sirviendo en las colas de alimento, distribuyendo ropa y suministros médicos. Si hacemos todos dentro de nuestros medios y con nuestros recursos personales y profesionales, esta gran alianza puede llevar a una realización genuina de paz y de prosperidad para toda la humanidad.