Buenos Aires, Argentina -
"Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz" (Constitución UNESCO, 1945), fue el sentido de la Celebración artística-cultural-interreligiosa “Reconciliación, diálogo, cooperación y paz” que se realizó el 21 de septiembre en Buenos Aires, en adhesión al Día Internacional de la Paz. El encuentro, desarrollado en el Auditorio ‘Juan Jesús Blasnik’ (Tacuarí 202 – 8° Piso), tuvo un intenso Programa, que comprendió tres partes: invocaciones de distintas tradiciones espirituales, entrega de distinciones del Concurso poético ‘Himno a la reconciliación’ y números artísticos, que cerraron con un ‘baño de gong’, un instrumento ancestral que armoniza vibraciones. No hubo discursos altisonantes o meros reclamos de paz, sino una diversidad de expresiones en línea con el Preámbulo del organismo de la ONU antes citado.


“La paz prevalece si hay voluntad”

“Cuando me reconozco a mi mismo como este ser de paz, puedo ver a los demás en su originalidad, en las cosas que nos parecemos, no en la que no nos parecemos. Cuando ponemos el foco en lo que nos iguala, las diferencias caen solas”, afirmó al momento de las invocaciones religiosas la Prof. Victoria Martino, de la Asociación Civil Espiritual Mundial Brahma Kumaris. Con el sonido de fondo de los instrumentos de gong elevaron súplicas sucesivamente el Apóstol Rubén Contreras (Ministerio Cristiano Apostólico y Profético), Monseñor Jorge Rivas Ottone (Iglesia Ortodoxa Patriarcado de Jerusalén II), Pablo Gobbi (Nichiren Shu) y el Pastor Eduardo Corales (Asociación de Clérigos para el Liderazgo Americano). El Maestro de Ceremonia, Luis D’Angelo, completó la sesión con salutaciones hacia judíos y musulmanes, quienes no pudieron concurrir al encuentro al celebrar estos días sus festividades sagradas. El ‘Ave María’ de Schubert, interpretado brillantemente por la Rvda. Nélida Sotomayor, marcó el cenit y el epílogo de esta parte del Programa.

Previamente, Horacio Daboul -Presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de Parque de los Patricios- compartió el Mensaje del Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, que dio marco a la celebración realizada en adhesión al Día Internacional de la Paz (ONU, Resolución 36/67), cuyo lema este año es “Debemos desarmarnos”. “La diplomacia y la negociación son una elección cada vez más frecuente. Incluso donde los Estados están desgarrados por conflictos internos, la historia demuestra que puede prevalecer la paz si existe suficiente voluntad”, señala en una de sus partes el breve discurso. Antes, Alejandro D’Alessandro, Presidente del Centro de Planeamiento Estratégico para la Seguridad Social (CPESS), había leído las numerosas adhesiones y mensajes de buenos augurios recibidos de líderes políticos, entidades espirituales, organizaciones no gubernamentales y particulares.

Un sueño y un compromiso


Un momento esperado de la celebración fue la entrega de las distinciones del Concurso poético ‘Himno a la reconciliación’, organizado por la UPF de Argentina en el marco del Año Internacional de la Reconciliación establecido por la ONU (Resolución: A/RES/61/17). En una convocatoria de menos de un mes esta iniciativa logró reunir 74 escritos, de 61 autores, provenientes no sólo de Buenos Aires y otras provincias argentinas (Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Tucumán, Salta y Entre Ríos), sino de Europa (Inglaterra e Italia) y América: Canadá, México, El Salvador, Uruguay, Bolivia, Colombia y Perú. La elección de los poemas premiados estuvo reñida, y por eso la justificación del ganador tuvo que ser muy bien fundamentada, tarea que cumplió con gran solvencia una de las representantes del Jurado, la Prof. Bertha Bilbao Richter, quien acumula una amplia experiencia en la materia.

Concepción Rodríguez de Garaventa fue la ganadora del Concurso con su poema “Cada cual”, un escrito sencillo, que representa un imperativo al compromiso individual y colectivo, para mantener “encendido el fuego de la vida, el fuego del amor y el fuego de la paz”, como remata los últimos versos, que compartió sentidamente y con la misma simpleza ante el público. “La poesía es la expresión de un deseo, que cada persona, cada cual, sea poseedora de los bienes espirituales y materiales imprescindibles para su desarrollo”, expresó la autora, profesora de literatura y docente jubilada que dirige el Taller Literario Voces hace 10 años en Alberti, localidad distante unos 190 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. Rodríguez Garaventa dedicó su obra a sus seis hijos, uno de los cuales la acompañó durante la premiación, a sus 11 nietos y sobrinos. “Ojalá ellos puedan ver hecho realidad este sueño”, manifestó.

El Jurado del Concurso ponderó además por su profundo contenido a dos poemas con sendas Menciones de Honor, que correspondieron a José Javier de la Cuesta Ávila y Susana Valle, mientras que las Menciones fueron para Patricia Dell’ Acqua, Lucía Giaquinto, Lorena Kaminski, Carlos Pereda y Silvia Gabriela Vázquez. Los diplomas de reconocimiento fueron entregados por Roswitha Giuliano, Presidente de la Federación de Mujeres para la Paz Mundial, en representación de su esposo, Gustavo Giuliano, Director del Movimiento de Unificación en Argentina, ausente al encontrarse dictando conferencias en Panamá.

Los premiados también recibieron libros donados por la Asociación Americana de Poesía, el Instituto Literario y Cultural Hispánico de California, la Georges Zanun Editores y los escritores Liria Amelia Napoli y Luis Guedes. La entrega de los mismos fue realizada por integrantes del Jurado: la Prof. Bertha Bilbao Richter, crítica literaria; la Lic. Liria Guedes, Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), y Donato Perrone, del Ateneo Poético Argentino, con quien surgiera la feliz idea de realizar el Concurso poético ‘Himno a la reconciliación’. También se otorgaron certificados a algunos autores que expusieron su poema ante el Jurado y al público en la convocatoria del 10 de septiembre: Mabel Fontau, Silverio Fortunato Moreyra, Daniel Uriza y Emanuela Speranza Turchet.