Caracas, Venezuela - El sábado 18 de septiembre 2010, la Federación para la Paz Universal de Venezuela, en alianza estratégica con El Club de Leones de Petare, y la Comisión de Legislación del Cabildo Metropolitano de Caracas, conmemoró el Día Internacional de la Paz con la realización de un proyecto de servicio social voluntario.
Se iniciaron labores de pintura, restauración de paredes, limpieza y organización de la biblioteca de la Fundación Rincón Infantil San Edmundo, ubicada en Las Minas de Baruta, Distrito Federal. Esta fundación acobija a 250 niños de su comunidad y cercanías, con 3 comidas al día, y pernocta para 70 de estos niños desamparados, o en pobreza crítica. La Fundación padece de un sitio pequeño para la cantidad de niños, no tienen manutención de ninguna institución de manera formal, y la condición de la edificación de 4 pisos es realmente humilde y precaria. Funciona también como hogar de cuidado diario para muchos niños de familias humildes.
La Federación para la Paz Universal invitó a 12 Embajadores Juveniles para la Paz, a cargo del líder juvenil Daniel González, estudiante de Ingeniería en Informática, que actuaron como voluntarios para la mano de obra de la pintura y reparaciones. El Club de Leones les sirvió con frutas, hidratación, y organizó las bibliotecas y ayudó en la limpieza de la institución. La Comisión de Legislación apoyó con parte de la pintura, y un mercado para los niños de la institución.
Daniel González expresó: “Todos los jóvenes trabajaron sin esperar nada a cambio, pusieron en práctica un valor universal de mucha importancia como lo es el altruismo. Los jóvenes que viven en el Rincón Infantil también estuvieron ayudando a reparar las instalaciones con mucho entusiasmo y dedicación… Las instalaciones del Rincón Infantil estaban un poco deterioradas y abandonadas, pero gracias a que muchos jóvenes tuvieron la motivación de ayudar a los demás sin esperar nada a cambio se pudo hacer una gran labor en corto tiempo. Todo se hizo de corazón, todos pintaron, limpiaron, bailaron, rieron, y lo más importante, aprendieron a relacionarse y conectarse de corazón con personas que apenas estaban conociendo… Al finalizar el servicio, los jóvenes que viven en el Rincón Infantil, junto con la Sra. Soledad, la Directora del mismo, estuvieron muy agradecidos y felices al ver la gran diferencia del antes y el después del trabajo voluntario. Es muy importante entender que los verdaderos líderes son aquellos que pueden hacer un trabajo voluntario con mucho corazón, sirviendo a los demás sin esperar nada a cambio. Sólo con recibir un “Gracias” da mucha satisfacción e inmensa alegría. Esta actividad realmente nos ha dejado muy felices de servir a los más necesitados.”
El próximo fin de semana está programada una segunda jornada de servicio social en otra Institución en el Valle, Caracas, para una escuelita muy necesitada también.