Montevideo, Uruguay - “Estos diez primeros años del Tercer Milenio, que todos queríamos fueran de paz, han estado dolorosamente marcados por guerras y violencia en las que el factor religioso ha tenido mucho que ver. Las Naciones Unidas designó el 21 de Septiembre de cada año como Día Internacional de la Paz, fecha que “se señalará a la atención de todos los pueblos para la celebración y observancia de la paz... como un día de cesación del fuego y de no violencia a nivel mundial...”
El día martes 5 de octubre realizamos en el Hotel Radisson Montevideo Victoria Plaza una Cumbre Interreligiosa, en el contexto del “Día Internacional de la Paz”.
Nuestro Maestro de Ceremonia fue el Sr. Daniel Mesa Romero, Periodista y Embajador de Paz de la ciudad de Pando - Canelones; con gran conocimiento y destreza aportó sus conocimientos de mediador y moderador entre todos los panelistas.
Para iniciar recibimos una Interpretación musical del CORO de la Federación de Familias, tomando la música como elemento de encuentro y concordia, permitió que el encuentro tomara un clima de fiesta y alegría.
Las Palabras de Apertura fueron realizadas por la Sra. Prof. Blanca Pol Tejero, Directora de la Fundación para la Paz Universal, quien resaltó los fundamentos de UPF, como una Fundación establecida para el diálogo y el encuentro de todas las esferas sociales en búsqueda y promoción de la Paz.
Luego recibimos las palabras inspiradoras del destacado Embajador de Paz Gaetano Brancati Luigi, representante de la Asociación Comercial de San Pablo. El ha sido el creador y principal promotor del "Marco da Paz" que fuera instalado en Punta del Este- Maldonado y otras partes del mundo. Es un monumento que inspira y propone a los pueblos del mundo a la Construcción de una Cultura de la Paz, una promesa para las futuras generaciones de un mundo mejor, superando las barreras religiosas, geopolíticas, filosóficas, reconociendo que sólo el establecimiento de la Paz garantiza el bienestar y el desarrollo sustentable de todas las Naciones del Mundo. Luego de dar un testimonio inspirador, sobre las razones y motivos, por las que dedica su vida a promover el emplazamiento de este monumento recordatorio de paz, regaló para UPF Uruguay un modelo a escala del “Marco de la Paz” y el recibió, por parte nuestra, un diploma de reconocimiento a su gran labor como Constructor de Paz.
Nuestros Disertantes fueron representantes de diferentes Instituciones Religiosas, que expusieron su visión sobre el Tema Central de este Evento: “La búsqueda de la Paz desde el aporte de las religiones”
El primer expositor fue el Rabino Lic. Ariel Kleiner de la “Nueva Congregación Israelita del Uruguay”, como destacado académico y maestro, resaltó la importancia de reflexionar sobre las palabras del Génesis: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. “(Gn.1.27) Explicó que para la Torá (Escrita y Oral) todas las personas (gentiles y judíos, mujeres y varones, grandes y pequeños, etc.) somos hermanos, dignos de amor y respeto. Respetando a la persona se promueve la paz, y construyendo la paz se ponen las bases para un auténtico humanismo integral. Así es como se prepara un futuro sereno para las nuevas generaciones. La Paz es un don y una tarea para todos.
Luego expuso el Sr. Tadashi Tanaka, representante del Soka Gakkai Internacional del Uruguay. Aseveró que Nichiren urge a vivir con la firme actitud de que enfrentar los obstáculos en el trayecto de la fe, es equivalente a la paz y la tranquilidad. Cuando debamos afrontar las dificultades, háganlo con alegría. Pues es momento de demostrar el poder de la fe. Debemos pasar de una cultura de violencia hacia una cultura de paz, transformado el espíritu humano. “Si cambia el corazón, cambia la acción; si cambia la acción, cambia el medio ambiente, si cambia el medio ambiente, cambia la personalidad si cambia la personalidad, cambia la vida cotidiana. Si hay rectitud, habrá belleza en el corazón; Si hay belleza en el corazón, habrá armonía de hogar; Si hay armonía de hogar, habrá orden en la nación, Si hay orden en la nación, habrá paz en el mundo. Depende de nosotros.”
Posteriormente el Lic. Nicolás Iglesias Schneider, Coord. Continental de la Pastoral Juvenil del Consejo Latinoamericano de Iglesias, planteó la necesidad del establecimiento de una cultura de Paz y la formación -práctica y teórica- de los jóvenes en ese tema. Es importante encontrar puntos de acuerdo entre todas las visiones religiosas, partiendo del principio que todos somos creados a imagen y semejanza del creador.
Jayadeva Goswami das, representante de los Vaishnavas o Hare Krishna, destacó la importancia de integrar a Dios en nuestras vidas; demostró cómo Dios ha sido desplazado aún de las ciencias y las teorías científicas, esto provoca errores en nuestra manera de pensar, y en los resultados, cuando aplicamos estos conocimientos en la realidad humana. La psicología, los medios de comunicación sustentan sus teorías omitiendo la esfera religiosa del ser humano, esto solo lleva a la insatisfacción existencial del ser humano.
El Rev. Kazuhiro George Tsusaka, representante de Federación de Familias para la Paz Mundial, subrayo la necesidad de superar nuestras barreras personales buscando la armonía en nuestras relaciones humanas y familiares; con un ejemplo personal de vida donde el mismo se vio desafiado, resaltó la importancia de superar nuestras pruebas personales para acceder a niveles mayores de madurez. Culminó su exposición con la lectura de la Autobiografía del Rev. Sun Myung Moon:
“Es fácil hablar de paz pero lograrla, sin embargo, no es fácil. Esto es así porque la gente deja de lado la verdad, el elemento más importante para lograr un mundo de paz. Hacen como si no supieran que está ahí. Antes de hablar de la paz entre individuos o entre naciones, tenemos que hablar de la paz entre nosotros y Dios. Cada religión se considera a sí misma como la más alta, mira hacia abajo y rechaza a las otras religiones. No es justo construir cercas contra otras religiones y confesiones. Una religión es como un gran río que fluye hacia un mundo ideal de paz, por una larga distancia, antes de llegar a la gran extensión del mundo de paz. En su camino llegará a cruzarse con numerosos arroyos que desembocan en él” (El ciudadano global que ama la paz, Cap. VI : El río no rechaza las aguas que fluyen hacia él.)