Premios del Concurso Poético
“La paz es un sueño posible” fue el anhelo y compromiso expresado de las más diversas formas en una nueva edición del Día Internacional de la Paz que celebró UPF Argentina con un encuentro artístico-cultural-interreligioso el 21 de septiembre, en la Embajada para la Paz (Buenos Aires), este año bajo el lema “Educación para la paz”. En la ocasión se entregaron los premios de la quinta edición del Concurso Poético Internacional “El amor universal como camino hacia la paz”, que contó con 448 participantes de 30 países.
Paz en el alma
“La educación es vital para fomentar la ciudadanía mundial y construir sociedades pacíficas (…) En este Día Internacional de la Paz, comprometámonos a enseñar a nuestros hijos el valor de la tolerancia y el respeto mutuo”, expresa en su mensaje para la fecha el Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, compartido en la celebración por Orfa Pérez, integrante del Consejo de Paz de la UPF Argentina, después de las salutaciones y lectura de las adhesiones institucionales.
Luego Ricardo Hardoy, Secretario del Hogar Espiritual de Ramakrishna (Orden Ramakrishna en Argentina), inauguró las oraciones interreligiosas por la paz con un breve cántico védico desde la tradición hinduista. La Maestra Ruying, del Monasterio Fo Guang Shan Argentina (Asociación Budista IBPS Argentina), invocó a Buda en su plegaria “para traer luz al mundo”. Por el cristianismo católico, el Padre Antonio Cavalieri, Párroco de la Iglesia Santa Amelia y varios años rector de la Iglesia Argentina en Roma, recordó que “la verdad suprema es el amor” y reafirmó el mandato: “Que todos sean uno”. Luego rogó al Altísimo el Sheij Abdelnaby El Hefnawy, del Centro Islámico de la República Argentina, quien en su muy breve reflexión resaltó los valores de la paz y la educación. El Pastor David Calvo, de la Iglesia Evangélica Luterana Unida, por el cristianismo evangélico,elevó una oración que inició con un pedido de “misericordia y perdón y un comienzo nuevo”.
El duodécimo en completar este simbólico rito fue Carlos Varga, Presidente de la Federación de Familias para la Paz y Unificación Mundial, capítulo argentino. El también Director del Movimiento de Unificación, que integra la Universal Peace Federation (UPF), destacó el “momento muy conmovedor” de ver juntos a los representantes religiosos, que “sea la semilla para una paz duradera”, haciendo énfasis en el perdón y el “amor al enemigo” practicado por Jesús, dando lectura a “un poema que se hizo oración: Corona de gloria”.
Todos ellos pasaron al frente a su turno para regar simultáneamente un árbol de olivo, presente en los distintos libros sagrados, que se dispuso en el centro del escenario, como un compromiso por la vida y por la paz. También realizaron este protocolo personas del público, entre ellos integrantes de la comunidad judía y del cristianismo ortodoxo, representantes de cuyos credos también fueran invitados formalmente, pero que no pudieron asistir por distintos compromisos.
“En nuestras manos”
La segunda sección del acto abrió con la Lic. Bertha Bilbao Richter, quien en representación del Jurado hizo una crítica literaria y justificación de los poemas ganadores de la quinta edición del Concurso Poético Internacional. También fue presentado el resto del Jurado para la premiación, todos integrantes de distintos círculos literarios: Mabel Fontau, la Lic. Liria Guedes y el poeta Donato Perrone, integrante del Grupo de Poetas Livres de Santa Catarina, algunos de cuyos miembros participaron de la celebración llegados desde Brasil.
Este año el Concurso, que contó con el auspicio del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, tuvo por lema “El amor universal como camino hacia la paz” y contó con 448 participantes de 30 países. Cada uno de ellos estuvo representado por una banderita en frente del escenario, desde el más cercano Uruguay, hasta el más lejano Japón. Y de pueblos de los más diversos, como India, Irán, Israel y Ghana. Pasando por una amplia gama de naciones americanas y europeos, donde sobresalió por la cantidad de participantes España (45), que se alzó con menciones de honor para Teresa de Jesús Rodríguez (San Cristóbal de La Laguna - Tenerife - Islas Canarias) y Antonio Ayala (Getafe - Madrid) por sus poemas “El amor universal como camino hacia la paz” y “El hombre y el amor”, respectivamente; además de una mención para Elvira Sevillano (Barcelona - España), por “Paz”.
Un momento esperado fue el recitado del poema del Primer Premio, que este año fue compartido, por la riqueza y diversidad de contenido, y como mensaje: la paz es una meta compartida, más que una competencia. “Amor como camino”es una “prescripción lírica expresada con bellas metáforas e imágenes que apelan a la emoción y los sentimientos señalando al amor como proyecto de vida, como propuesta de trabajo, como promesa esperanzada; en suma, como camino conducente a la paz del mundo, como signo para la trascendencia”, señaló la Lic. Bertha Bilbao Richter al ponderar el poema de Raquel Fernández, quien ya ha recibido más 70 premios por su actividad literaria. “Y el mensaje es unívoco, preciso / La paz, la paz será posible / cuando todos los hombres / se den la mano”, sentenció Amanda Urcola en el recitado de su poema “En busca de la paz” expresado con todo su sentimiento.
Algunos de los premiados, venidos de distintas provincias, expresaron su gratitud y emoción al momento de la distinción por el reconocimiento a su poema, a su aporte a la cultura, que también significa una contribución sustancial a la paz. Todos, además del diploma enmarcado, se llevaron una bolsa de libros, obsequiada por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires; un poster alusivo al Día Internacional de la Paz, gentileza del Centro de Información de las Naciones Unidas para Argentina y Uruguay (CINU); otro saco de libros donados por escritores y distintas entidades, 10 libritos con todos los poemas ganadores del Concurso editado para la ocasión y la Autobiografía del fundador de la UPF “El ciudadano global que ama la paz”.
“El amor es el principio, el medio y el fin; y hacia la paz, otro camino no hay”, expresó al final de la premiación la poeta brasileña Marina Fagundes Coello, una de las tres madrinas del Concurso que llegó desde Brasil para participar de esta celebración. “La paz es un sueño posible. Solamente está en unas manos: las nuestras. Debemos unirlas y lograr la paz. Es un sueño posible, hagámoslo así”, reflexionó la también madrina Nélida Pessagno, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE). No pudo estar presente por cuestiones de salud y distancia la escritora Juana Alcira Arancibia, fundadora y presidente del Instituto Literario y Cultural Hispánico (ILCH).
Mandato original
El encuentro se realizó en adhesión a la fecha establecida en 1981 por la ONU (Resolución 36/67), que invita se dedique la misma “a reforzar los ideales de la paz en todas las naciones y pueblos del mundo”. Fue auspiciado por la Universidad Juan Agustín Maza de Mendoza (Resolución Nº 980) y contó con numerosas adhesiones institucionales, entre ellas: la Cátedra UNESCO de Educación para la Paz y la Comprensión Internacional, la Universidad Católica de Santiago del Estero, la Universidad Nacional de Chilecito (La Rioja), la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Foro Permanente para la Educación, la Ciencia y la Cultura por la Paz (FOPAZ).
El cierre fue una sorpresa: el Argentina Gospel Choir. Este estilo musical, nacido entre las cuatro paredes de la iglesia afroamericana en los Estados Unidos, encontró sus voces en nuestro país bajo la dirección vocal de Gerardo Flores y la dirección artística de Franco Gandullo.Sus melodías de dolor y de esperanza fueron interpretadas con gran pasión y movimiento que emocionó a los presentes, que disfrutó del inusual espectáculo, que intentó ser un agasajo para todos en esta significativa jornada.
En la ocasión, uno de los premiados del Concurso, Esteban Fauret, cofundador del Círculo de Escritores Pehuajenses (Buenos Aires), junto a Isabel Daibes, en representación del Programa literario-ecológico “Y volverán a ser árboles”, entregaron un certificado de reconocimiento por el trabajo y compromiso por la paz a UPF Argentina, “porque significan una luz en nuestro camino”. Esta, se recordó a través de los distintos componentes de la celebración, requiere de la reconstrucción de tres puentes: con la Fuente, con los demás y como consecuencia, con nuestro entorno natural, simbolizado en el arbolito de olivo regado colectivamente al inicio del encuentro. Triple mandato original que permanece como destino innegociable (Génesis 1:28).
Poemas ganadores de Primer Premio
AMOR COMO CAMINO
Para llegar, para alcanzarla.
Para tocar su ruedo poderoso,
obedecer su cielo de palomas,
sostener con un hilo alborotado
su cintura de viento y de raíces.
Para que nazca el trigo, y el vino sea dulce,
y todos los caminos
conduzcan a sus ojos de gacela,
a su camisa tibia,
a su garganta desencadenada,
a su palabra húmeda de pájaros.
Para que ondeen las sábanas más puras,
se cueza el pan más blando
y todos los crepúsculos se vistan de canciones,
de alas, de esperanza.
Para llegar, para alcanzarla.
Para tocar la espuma de su orilla,
recitar su marea,
comulgar con sus peces y sus olas,
remontar sus gaviotas.
Para que el niño ría, y el hombre sea abrazo,
y todos los jardines
sean el escenario de las manos recíprocas,
del sol como destino,
del beso de los frutos,
de la palabra santa.
Amor como proyecto.
Amor como propuesta.
Amor como promesa.
Amor como camino.
Para llegar, para alcanzarla.
Para nombrarla con la lengua más dulce.
Para acunarla.
Para siempre.
Paz.
Raquel Graciela Fernández
Avellaneda - Provincia de Buenos Aires - Argentina
Nacida en Avellaneda en 1967. Recibió más 70 premios nacionales por su actividad poética, otorgados por prestigiosas instituciones nacionales e internacionales. Es autora de seis poemarios: “Ojos que miran el cielo”, “Revelaciones”, “Todos los hombres que me amaron”, “Hermano”, “La antigua enfermedad del otoño” y “Cierta condición nocturna”. Cinco de ellos fueron publicados por distintas editoriales gracias a la obtención de primeros premios.
EN BUSCA DE LA PAZ
En busca de la paz
salí a buscar a Dios esperanzada.
Iba dispuesta a hallarlo.
Ciego afán desmedido, incontrolado,
ciclópeo, de abrazar lo inaccesible
en bien de los humanos.
Palpé la cruz, los clavos, los traidores,
el sepulcro vacío. Hasta el sudario.
Salí a buscar a Dios una mañana.
Van más de dos mil años.
Hallé a Jehová, al Corán,
a Buda, al rayo,
al fuego, al amuleto.
A Osiris y a Mahoma.
A Alá y a los cruzados...
Iglesias, y pagodas, y santuarios.
Y miles de creyentes.
Infinitos.
Corvos, ensimismados,
poseídos,
de rodillas, orando…
En busca de la paz
salí a buscar a Dios esperanzada.
Van más de dos mil años.
Y lo he encontrado hoy,
tan de improviso.
Tan, tan cerca,
que pude acariciarlo.
Y el mensaje es unívoco, preciso:
La paz, la paz será posible
cuando todos los hombres
se den la mano.
Amanda Marta Urcola
Lincoln – Provincia de Buenos Aires - Argentina
Docente, escritora, artista plástica, creadora de cortos de dibujos animados para niños. Obtuvo numerosos premios literarios y publicó libros para niños y para adultos. Es fundadora y directora del Museo Enrique Urcola, primer museo argentino de arte infantil y del carnaval artesanal.
PREMIADOS V Concurso Poético Internacional - UPF Argentina
“Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”; Preámbulo UNESCO (1945).
PRIMER PREMIO
“Amor como camino”
Raquel Graciela Fernández
Avellaneda - Provincia de Buenos Aires - Argentina
“En busca de la paz”
Amanda Marta Urcola
Lincoln – Provincia de Buenos Aires - Argentina
MENCIONES DE HONOR
“Y escribo paz...”
Zulema Josefina Funes
General Madariaga – Provincia de Buenos Aires - Argentina
“El amor universal como camino hacia la paz”
Teresa de Jesús Rodríguez Lara
San Cristóbal de La Laguna – Provincia Santa Cruz de Tenerife
Islas Canarias - España
“El hombre y el amor”
Antonio Ayala Castejón
Getafe – Madrid - España
“¡Encuéntrate conmigo!”
Elena Nilda Pahl
Río Cuarto – Provincia de Córdoba - Argentina
MENCIONES ESPECIALES
“Si hablas de la paz”
Alba Rosa Contardo
San Martín – Provincia de Buenos Aires - Argentina
“Abriendo senderos”
Graciela Pucheta
Ezeiza – Provincia de Buenos Aires – Argentina
“La paz”
Hilda Augusta Schiavoni
Inriville - Provincia de Córdoba - Argentina
“Aves peregrinas”
Susana Moreno
Bahía Blanca – Provincia de Buenos Aires - Argentina
“La paz perdida”
Esteban Fauret
Pehuajó - Provincia de Buenos Aires - Argentina
MENCIONES
“Paz”
Elvira Sevillano Marco
Barcelona – España
“Quieren mis versos”
Beatriz Chiabrera de Marchisone
Clucellas - Provincia de Santa Fe - Argentina
“Soneto exhortativo”
María Cejas
San Isidro – Provincia de Buenos Aires - Argentina
“Poema a la paz”
Inés Quilez de Monge
San Francisco – Provincia de Córdoba – Argentina
“Sólo el amor nos salva”
Cecilia María Labanca
Martín Coronado - Provincia de Buenos Aires – Argentina
Plantando un árbol de olivo
Un árbol de olivo, un característico símbolo de paz (*), fue plantado en Parque de los Patricios de Buenos Aires el 21 de septiembre, en el marco del Día Internacional de la Paz(**). El acto contó con la participaron de referentes y representantes de distintas organizaciones, en busca de aunar esfuerzos y compromisos, en palabras y acciones, conducentes a la convivencia y la fraternidad. Fue parte de un programa especial organizado por el gobierno local con motivo del 111° aniversario del barrio, que inició con el izamiento de la bandera argentina y la entonación del Himno Nacional.
La iniciativa de la Cámara de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de Parque de los Patricios, la Universal Peace Federation (UPF Argentina) y la Asociación Liga Árabe Cultural y Social contó con elauspicio institucional del Centro de Información de laONU para Argentina y Uruguay. Adhirieron a la misma la Federación de Comercio de Buenos Aires (FECOBA); la Federación Argentina de Colectividades (FAC); el Foro Porteño de las Colectividades; la Asociación FOPAZ, el Rotary Club de Parque de los Patricios; Adultos Mayores de ONG, Colectividades y Comunidades (AMOCC); y El Faro del Sur.
(*) El olivo es símbolo de paz. También de vida, sabiduría, honor, matrimonio, prosperidad y victoria. En la antigüedad se coronaba con hojas de olivo a los guerreros triunfadores y en la modernidad se hace lo propio con los ganadores en los Juegos Olímpicos.
El árbol olivo recibe el apodo de “inmortal” por trascender el milenio de vida. Tradicionalmente es considerado como sagrado, mitológico y hasta mágico en los más diversos pueblos de la antigüedad. Diferentes culturas valoraron su aceite en aplicaciones lumínicas, terapéuticas, gastronómicas y rituales.
El olivo aparece en leyendas y libros sagrados. La Biblia contiene numerosas referencias. Es particularmente significativa la paloma con un ramo de olivo en su pico que vuelve al arca de Noé tras el diluvio, que ilustra incontables publicaciones. Jesús fue recibido con ramos de olivos en Jerusalén y ora antes de la cruz en el “Huerto de los olivos”, árboles que perduran hasta la actualidad.
La corona de ramas de olivo aparece en la bandera de la ONU. Es típico también en otros estandartes, monedas y escudos de naciones y organizaciones. Un ramo de olivos rodea igualmente el logo de la UPF, como símbolo de buena voluntad y paz universal.
(**) Cada 21 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Paz, establecido en 1981 por Resolución 36/67 de la ONU, que invita se dedique la fecha “a reforzar los ideales de la paz en todas las naciones y pueblos del mundo”.
«La educación tiene que promover el respeto mutuo, por los demás y por el mundo en que vivimos, y ayudar a las personas a forjar sociedades más justas, incluyentes y pacíficas» (Mensaje del Secretario General en el inicio de la cuenta regresiva de 100 días antes del Día Internacional de la Paz 2013, que tuviera por lema “Educación para la paz”).
Fotos: Gentileza “El faro del sur”
Lic. Miguel Werner
Secretario General UPF Argentina