Discurso en la Cumbre Mundial 2014, Seúl, Corea, 9-13 agosto 2014

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Hace unos minutos escuché al representante de la India decir que esta es la Cumbre de la diversidad y esto es lo que la hace trascender. Budistas, islámicos, judíos, católicos -en sus vertientes más diferentes- estamos acá por cuatro palabras: Religión, paz, seguridad y desarrollo. Y durante casi dos días que llevamos escuchando a los distintos oradores tenemos un panorama claro de cuál es el problema. Pero a esto hay que agregar que el Rvdo. Moon, a ese panorama claro que él también tenía del problema, propuso soluciones. Y escuchamos sobre el proyecto del túnel, las rutas... Soluciones a problemas nuestros, a problemas que hacen a nuestra humanidad.

Religión, paz, seguridad y desarrollo. Este es un desafío. Si nos fuéramos de acá solamente por haber conocido los problemas que nos aquejan sería, en definitiva, algo inútil haber viajado de tan lejos, como en mí caso 26 horas en avión, para escuchar cuál es el diagnóstico de problemas que podemos leer en los diarios o ver por Internet. Los que estamos acá es para proponer algún tipo de solución, que nos lleve por el camino que nos permita encontrar, en definitiva, en la religión, la paz, la seguridad y el desarrollo.

En el año 2004, por iniciativa del entonces Cardenal Bergoglio, hoy Papa Francisco, en mi país se creó el Instituto de Diálogo Interreligioso. Llevamos 10 años. Ese Instituto -que comenzó con un cura (sacerdote), un rabino y un imán- hoy tiene agregados a la mayoría de los credos reconocidos en nuestro país. Y en el mes de marzo, un grupo de judíos, católicos y musulmanes hicimos una peregrinación que podríamos decir, aunque no sería correcto, que el Papa después nos copió. Porque nosotros fuimos a Jerusalén y hablamos con el Patriarca Latino, todos: judíos, musulmanes y católicos. Y de Jerusalén fuimos a Tel Aviv y hablamos con Shimon Peres, el Presidente de Israel. Y de ahí fuimos a Ramala, donde hablamos con el Primer Ministro Palestino, Rami Hamdalá. Y de ahí fuimos a Amán, Jordania, para hablar con el Rey Abdalá. Y de ahí todos juntos fuimos al Vaticano donde nos recibió el Papa Francisco.

Este es el principio de un camino. Lo que estamos proponiendo acá es utilizar la religión para que, de alguna manera, nos conozcamos, porque el peor miedo que tiene hoy el hombre es el miedo a lo desconocido. Tal vez hay un montón de cosas que yo tenga que aprender después de escuchar al representante del budismo.

El secreto no está en tolerar al otro. Cuando uno era chico toleraba un jarabe, porque no tenía más remedio. Pero no lo quería. Lo importante es aceptar al otro, aceptarlo tal cual como es y enriquecernos con lo que tiene para darnos. Porque indudablemente el otro, tal vez, tiene mucho más para darme de lo que yo le pueda brindar.

Cuando venía para acá, me dije, no voy a escribir nada, porque como voy a ser uno de los últimos, lo más probable es que todo lo que tenga escrito ya lo dijeron, entonces no voy a saber para dónde ir. Pero sí puedo tomar cosas de lo que cada uno dijo, para construir este diálogo y estas propuestas que aquí se han barajado.

Hoy dijo Michael Jenkins, cuidado, el enemigo de hoy es el terrorismo. El enemigo de hoy es el terrorismo. Y el amor que puede dar esta Cumbre tiene que estar preparado para enfrentarlo.

Cuando habló la representante de Kenia dijo que su presidente expresó que el terrorista es un asesino que debe pagar de acuerdo a la ley común. Y es así.

Y hoy también escuchamos a la tarde que el enemigo de la paz es el terrorismo. El terrorismo que quiere justificar su acción amparándose en Dios y en su religión. Y es mentira. No nos dejemos confundir. No hay religión ni hay Dios que ampare la muerte de civiles inocentes. Tengámoslo claro, porque si no lo tenemos claro va a ganar el terrorismo.

Cuando salgamos de acá tenemos que tener la conciencia que venimos para analizar estas tres cosas: Paz, seguridad y desarrollo, que son tres patas de una misma mesa. Porque una mesa de tres patas, si le saco una sola se cae. No hay paz si saco la seguridad. Porque en definitiva, si no hay seguridad, no va a ver desarrollo. Si le saco el desarrollo no va a ver seguridad ni paz. Y si le saco la paz no puede haber desarrollo ni seguridad.

Y cuando hablamos de igualdad de oportunidades tenemos que decir que tiene que haber igualdad al momento de iniciarse. No alcanza que digamos educación para todos, libre y gratuita, si tenemos chicos que no la pueden aprovechar porque no tienen qué comer. La igualdad de oportunidades tiene que ser igualdad en el punto de partida. Después llegará el que es más inteligente, pero cuando salen de la línea de largada, en esa carrera difícil que es la vida, todos tienen que tener la misma fuerza. Siempre hay uno que llega antes y uno que llega después, pero el que no tiene para comer no llega nunca. Y ahí también tenemos que poner nuestro esfuerzo.

Paz, seguridad y desarrollo con igualdad de oportunidades, con igualdad de punto de partida para todos. Los crímenes mayores, como también se dijo hace un momento, se cometieron en nombre de Dios, pero no nos engañemos, nos quisieron hacer creer que esos crímenes se cometían en nombre de Dios. Dios no ampara esos crímenes. Ni el Islam, ni el judaísmo, ni el budismo, ni ninguna religión.

La religión, como también se dijo recién, enseña a amarnos el uno al otro. Y esto va a caminar cuando nosotros veamos al otro como a uno mismo. Cuando no lo queramos cambiar. Cuando lo aceptemos. No cuando lo toleremos.

Cuando trabajemos todos para lograr lo que resumen estas tres palabras: Paz, seguridad y desarrollo. Por eso estoy acá, por eso agradezco la oportunidad, que un representante del “fin del mundo”, como dijo el Papa, que vino de la Argentina, y que aparte de todo es judío, tenga la oportunidad, porque esa es la doctrina del Rvdo. Moon, de hablar acá, de proponer trabajo en conjunto.

Para terminar, les pido que hagamos una reflexión. En otro momento cuando estoy con chicos les pido que repitan conmigo. Hoy les voy a pedir que lo piensen en silencio y digan para que esta presencia tenga sentido: "Yo me comprometo a luchar y a trabajar por paz, seguridad y desarrollo."