India - Un retrato de paz: Embajador N.P. Jain
Sunday, March 30, 2008
Diplomático de profesión, mi padre es un ejemplo vivo de integridad y madurez, los cuales son cruciales para promover la paz. El tema común a lo largo de su vida es su confianza en la no-violencia como un potente instrumento para llevar adelante una paz duradera a nivel individual y colectivo. A pesar de haber tenido la posición de embajador de India en la Unión Europea, la ONU, Nepal, México y Bélgica, mi padre ha mantenido su humildad. El hecho de hacerse Embajador para la Paz en la Federación para la Paz Universal fundada por el Dr. Sun Myung Moon es la culminación de una dedicación de por vida a la paz. Es también un nuevo desafío.
La UPF afirma que la paz empieza en uno mismo, cuando la mente y el cuerpo están en buena armonía. Así, el primer paso es conquistar el cuerpo y hacerlo una “embajada de la paz”. Al tener que vivir cuatro décadas en el extranjero, mis padres tuvieron que viajar por diferentes continentes, culturas y civilizaciones. Mantener los exigentes principios de la fe Jain mientras vivían en tantas diversas culturas era un desafío constante para ellos.
A mi padre le gusta contar una anécdota de cuando Alejandro el Grande conquistó India. Él conoció a un monje Jain. Desconcertado al ver que el monje atraía a una amplia y admiradora audiencia dondequiera que iba, mientras la gente temía al emperador, Alejandro le preguntó al monje “¿Qué es lo que usted tiene que yo no tengo?”. El monje replicó, “Yo nunca tomo nada; yo he dejado a un lado todo. Así es que enseño a mis seguidores a dar más y más y tomar menos y menos. Tú siempre has tomado de la gente, sin haberles dado nada.”
El espíritu de dar, no tomar, ha guiado a mi padre a lo largo de su vida. Criado en una familia de clase media, mi padre alcanzó posiciones altas mientras se las arreglaba para conservar los estándares éticos de la compasiva filosofía Jain de “Vivir y dejar vivir”. La no-violencia está impregnada en sus pensamientos, emociones y perspectiva intelectual. Sus creencias, carácter y desarrollo intelectual son los elementos de la formación de la paz. El crédito va a la crianza profundamente religiosa y cultural de sus padres.
El matrimonio y la familia llevó a mi padre a un nuevo nivel del proceso de paz. Mi madre es un gran apoyo, valiente y tranquilizadora hacia mi padre en tiempos de crisis. Ella juega un papel crucial en el progreso de la vida de mi padre. Aparte de atender las necesidades de la familia, mis padres ayudan y apoyan a otros. Corrientemente están muy involucrados en la rehabilitación de los pobladores afectados por las represas hidroeléctricas que se están construyendo a lo largo del río Narmada en Madhya Pradesh, un estado en la India Central.
Aprendemos de la experiencia y sabiduría de nuestros padres que la paz comienza con una convicción acerca de la verdad. Esto viene con introspección. Cuando integramos el poder del cuerpo, mente, espíritu y fe en la oración, conseguimos paz y armonía holística. La felicidad verdadera viene cuando uno descubre la paz holística y la abraza con todo su corazón, mente y alma. Para mi padre, el vivir en paz es un viaje, no un destino. Él elige vivir por el bien de los demás al hacerlo la misión de su vida.
Mi padre es el verdadero modelo de paz para mí. Yo puedo sentir sus vibraciones positivas en mi corazón, mente y espíritu. Motivada por su apoyo incondicional, deseo seriamente llegar a ser una embajadora para la Paz, siguiendo sus pasos.
La herencia cultural hindú considera a la familia como vasudhev kutumbkum, que significa “todo el mundo es una sola familia”. El Dr. Jain practica estas virtudes. Equipado con tal profunda fe y con una mente pública, mi padre abraza el lema de la UPF de una familia bajo Dios. Él ve al fundador de la UPF, el Dr. Moon, como un apóstol moderno de la paz, formulando éticas sociales y moldeando valores familiares de interdependencia, amor mutuo, respaldo y por encima de todo, vivir por el bien de los demás.
Durante su tiempo trabajando para la ONU, el Dr. Jain promovió estrategias para el proceso de paz por todas partes del mundo. Creyendo que con un fuerte movimiento por la paz el mundo puede salvarse, y que la no-violencia es más poderosa que los misiles nucleares, movilizó a países en desarrollo para que defiendan sus intereses en la crisis de petróleo durante 1973. Él asistió a la Conferencia de la ONU sobre el Ambiente Humano en Estocolmo en 1972, donde la Sra. Indira Gandhi, la Primer Ministra de India, hizo la famosa pregunta a los delegados: “¿No son la pobreza y la necesidad los más grandes contaminadores?”
Todas las naciones desarrolladas necesitan apoyar a las naciones en desarrollo para eliminar la pobreza. Nosotros tenemos que promover la armonía y la felicidad en el universo, independientemente del color, sexo, idioma, historia, religión y a pesar de las diferencias sociales y culturales. Para nuestro futuro bienestar, la paz a nivel global es esencial, junto con un despertar espiritual en cada alma humana.
Más tarde, en el Parlamento de Religiones Mundiales en 1993 en Chicago, el Dr. Jain se dio cuenta aún más profundamente de que todas las religiones se enfocaban en la paz, compasión, armonía y fraternidad. El desafío es cómo unirlas a todas ellas como una “sociedad global”. La sabiduría hindú afirma que el camino hacia la paz exige la no-violencia, el no-absolutismo, y la no-posesión. Necesitamos ser individual y colectivamente persistentes y trabajar juntos para crear una sinergia pacífica en el mundo. Ha llegado el tiempo de hacer brillar la chispa en cada alma humana para que disemine el mensaje de una “cultura de no-violencia y de reverencia por la vida” a nivel mundial.
Cuando miramos internamente, todos imaginamos la paz mundial. La paz interior es algo de valor verdadero; nos hace sentir bien y nos hace dar cuenta del valor que tiene un pacificador. La paz para la humanidad funciona mejor cuando somos altruistas. Necesitamos hacer un “compromiso de paz” internamente en nuestro espíritu, luego en nuestra mente, y luego formular la paz en la acción. Esto va a fortalecer una cultura de paz en el mundo y va a promover paz a través de la no-violencia en todos los segmentos del esfuerzo humano.