Presentación a la Cumbre de las Américas el 29 de abril 2008, Washington, DC
Respetables miembros de la Federación para la Paz Universal. Respetables personas que presiden la mesa principal. Respetable personal técnico y operativo que hacen posible esta Cumbre de las Américas y la Conferencia Internacional de Liderazgo.
Tengan muy buena tarde.
Las abuelas y los abuelos Mayas nos han dejado el mandato de generación de agradecer al principio y al final de nuestras actividades, a las personas que hacen posible un momento de nuestra existencia en nuestra vida. Cumpliendo con este mandato, lo hago primero invocando a esa fuerza que no se ve pero existe, que los Mayas lo llamamos Bitol, otros lo conocen como Dios, Jehová, Alá. Agradezco también al Rev. Dr. Sun Myung Moon y su familia por su contribución a la humanidad en el fomento de una cultura de paz.
Guatemala es un país que lo ubicamos geográficamente en el área Centroamericana. Recientemente se conmemoró el XI aniversario de la firma de los Acuerdos de paz, que dio fin al conflicto armado interno por mas de 36 años, que fue producto de la Guerra Fría que se vivió a nivel mundial a finales del siglo XX. Para nuestro país representó no solo un deterioro en la infraestructura física, sino también el conflicto entre familias, comunidades y personas. Del área Centroamericana fueron afectados por la guerra fría los países de Nicaragua, San Salvador y Guatemala.
La generación del presente tiene que construir la paz en una sociedad de conflicto; además tiene que enfrentar el problema de los poderes paralelos como el crimen organizado, el narcotráfico, y la corrupción.
Además tiene que desafiar una historia de exclusión y discriminación de mujeres, jóvenes, y pueblos indígenas en las decisiones políticas. Se tiene que aceptar que como país estamos con un alto índice de pobreza y pobreza extrema.
Quiero reconocer que nuestro país cuenta en su haber, tener una diversidad cultural y climática que hace promover el interés por conocerlo. También ha aportado a la agenda de la paz mundial, su propósito de firmar el acuerdo de una paz firme y duradera.
El tema central de esta Mesa de Reflexión es: Qué es necesario para establecer una nueva era de cooperación, desarrollo y paz en las Américas. Hay un refrán africano que dice: si no sabes a dónde ir, regresa de dónde vienes.
La respuesta la tenemos en este cuento yo lo presento en el orden de prioridad:
- La restructuración de las Naciones Unidas como lo propone el Acuerdo de Viena, haciendo acciones afirmativas por el respeto a los derechos humanos de los ciudadanos del mundo.
- Ejercer el impulso de nuevos liderazgos en jóvenes y mujeres, como lo está haciendo el Rev. Moon con su hijo y esposa.
- Propiciar eventos de esta naturaleza donde se puede reflexionar y conocer políticas, sociales, económicas, y culturales. Que nos permite conocer líderes mundiales, con análisis y propuestos, para el fomento de una cultura de paz universal.
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Se encuentran más informes en el libro: “Politica Publica de Cultura de Paz y Reconciliación, 2006-2015”, publicada por la Secretaria de la Paz, Gobierno de la República de Guatemala, Diciembre de 2005
www.inapgt.com/PsPsGuate2006/pnculturadepaz.pdf
Extractos: Definición de Cultura de Paz, valores y principios:
La cultura de paz está fundada en valores, actitudes y comportamientos que deben promover la tolerancia, la solidaridad, la cooperación y el irrestricto respeto a los derechos individuales y colectivos con el fin primordial de valorar y respetar la vida en todas sus manifestaciones, la dignidad humana, la libertad la convivencia armónica, la empatía, la solidaridad, la justicia y el desarrollo físico, mental, espiritual, cultural y social de la población guatemalteca.
1. La tolerancia: En cultura de paz, se entiende tolerancia como «respeto a la diversidad» Se trata de una actitud de consideración hacia la diferencia, de una disposición a admitir en los demás una manera de ser y de obrar distinta de la propia, de la aceptación del pluralismo. La tolerancia activa viene a significar solidaridad.
2. La solidaridad reúne y expresa nuestras esperanzas plenas de inquietud, sirve de estímulo a la fortaleza y el pensamiento y es símbolo de unión. Ser solidarios significa compartir la carga de los demás. La verdadera solidaridad está fundada principalmente en la equidad que une a todos los seres humanos.
3. La cooperación asegura ecuanimidad, facilidad y entusiasmo; provee los medios para que cada persona pueda desarrollarse plenamente con el concurso de los demás y es el beneficio mutuo en las interrelaciones humanas; se fundamenta en el principio del respeto mutuo.
4. La Justicia: Un valor superior al que se refiere nuestra Constitución es el de la justicia. El pensamiento político de nuestros días tiende a verla como una propiedad de las instituciones. Se piensa antes en sociedades Justas que en personas justas. Esto supone una simplificación reductiva, pues ningún grupo humano puede ser justo si las personas que lo componen no son justas. Por eso resulta preferible el camino inverso: partir de la virtud de la justicia para, desde ahí, comprender la justicia institucional. La virtud de la justicia tiene una doble dimensión: integralmente aparece como el resultado de todas las demás virtudes, de tal manera que persona justa es aquella que es sabia, prudente, fuerte, moderada… La justicia hace referencia a un orden personal completo. La justicia también aparece como una virtud particular. El hombre específicamente justo es el que se preocupa por el otro, y tiene voluntad perpetua de dar a cada uno lo suyo y de no dañar a ninguno. El hombre justo es el que trata bien a los demás, porque sabe leer en su rostro una deuda de justicia: contribuye a su dignidad respetando sus derechos. La justicia es la ausencia de impunidad y la impunidad es la ausencia de justicia.
[pp. 6-7]