Mural para la paz en Libano - Una visión compartida de la paz
Friday, June 20, 2008
Bajándose del autobús de Beirut, jóvenes voluntarios llegan a Fawka Nabatieh siendo bienvenidos con la sensación de ser un pueblo calmo y acogedor. Dos grupos libaneses de boy-scout compuestos por 25 miembros de entre 15 a 20 años, han venido a pintar juntos con voluntarios locales un Mural para la Paz.
Han sido preparados dos muros por las autoridades municipales locales. Durante el último fin de semana de abril de 2008, gente con buen manejo de pinceles, de comunidades cristianas y musulmanas, expresan sus visiones compartidas.
El proyecto es una creación compartida de la UPF-Líbano y de Embajadores para la Paz locales. Tiene un doble propósito: fomentar el espíritu comunitario entre los participantes y expresar esperanza por la paz en un área de gran belleza que sufrió violencia severa hace menos de dos años.
Pintar murales es un método arraigado para dar un mensaje a los libaneses. El trigésimo aniversario del comienzo del conflicto libanés en 1975 fue conmemorado en Beirut con murales pintados por grupos de más de 100 escuelas y ONGs. Ejemplos de las imágenes incluían escalofriantes protestas diciendo “Nunca más”; reflexiones optimistas sobre cuánto esta nacion, que pasó por tantas pruebas, logró persistir frente a las adversidades gracias a la aptitud libanesa para la tolerancia, coexistencia y para llegar a acuerdos.
Autopistas y puentes fueron reconstruidos con ayuda internacional en 2007, cerrando heridas de ataques aéreos durante los 35 días de guerra que les hizo Israel en el año 2006 contra Hezbollah y sus combatientes. Debido a la restauración de la red caminera, el viaje de Beirut a Nabatieh en abril de 2008 toma una hora, pasando pueblos costeros y vistas de campos exuberantes con vacas pastando tranquilamente, en duro contraste a la peligrosa caminata de refugiados escapando de la zona de guerra, trepándose sobre los escombros --frescas imágenes aún del pasado reciente.
Carteles colgados por Hezbollah mantienen aún más las memorias de los sacrificios reclamados por el grupo y las victorias que éste ha anunciado. Estas señales de las orgullosas víctimas y la destreza militar de Hezbollah refuerzan el sentido de que este corto viaje nos recuerda sobre la realidad conflictiva en que Líbano está expuesta hoy.
Además de llevar las cicatrices de la guerra, intensas disputas políticas han afectado a Líbano durante los últimos dos años, alimentando sentimientos de discordia; empujando a las diversas comunidades del país a esconderse en sus respectivas fortalezas, causando considerables distancias mentales y emocionales unos de otros.
En este ambiente, el mural para la paz Upper Nabatieh abre su especial ventana propia de confianza en el futuro. Participantes que vienen de Sunni (islamismo), Shiite (islamismo), y comunidades cristianas tienen una oportunidad especial, al trabajar juntos, para formar nuevas perspectivas en su identidad libanesa. Hussein Shamseldin, un participante en el proyecto, no tiene ningunas ilusiones. “Yo vine aquí para apoyar la paz. No es posible tener paz en las circunstancias en la que se encuentra la región – pero yo todavía trabajo para la paz,” dijo él.
El consejo municipal de Upper Nabatieh da cordialmente la bienvenida al grupo de Beirut dirigidos por cuatro organizadores, los líderes de los scouts Maher Kalenderian y Mohammed Saad; Hiba Othman, un profesor de matemática y Embajador para la Paz de la UPF que es un experimentado voluntario; y el representante de la UPF, Hermine Schellen.
Assad Ghandour, jefe de la municipalidad, da la bienvenida, asistido por varios miembros del consejo municipal, miembros destacados de la comunidad de comercio, un general jubilado del ejército libanés, y el jefe del distrito escolar de Nabatieh, Ahmad Kallas.
Asociados claves locales Hussein Ghandour, miembro del consejo municipal de Fawka y un Embajador para la Paz, y Zulfikar, jefe de seguridad municipal, ya han invertido mucho en preparación del proyecto.
Crear lazos entre los voluntarios y las autoridades municipales es el método para alcanzar una sensación real de entusiasmo compartido, explica Hermine Schellen. “Nuestro simple propósito de venir era para cambiar estos muros a que sean puentes para la paz mediante nuestro esfuerzo combinado. He visto que muchas ONGs trabajan independientemente cuando hacen proyectos. Para nosotros, ha resultado ideal el hecho de colaborar junto con la municipalidad en nuestro primer mural para la paz en Líbano. Hemos aplicado este modelo de cooperación que ha desarrollado el Servicio de Jóvenes Religiosos (RYS).
Mientras el sol empieza a calentar el pavimento, los voluntarios irrumpen en acción creadora y pintan flores, figuras, corazones, una familia modelo, y varios lemas de paz en varios idiomas. Más manos ansiosas se han unido a nosotros para adornar el primer muro; dos organizaciones locales de scouts, los scouts Al Mahdi y los scouts Al Risala, además de adolescentes curiosos del pueblo. Tammam, un artista local, da consejos. El entusiasmo en la auto-expresión de los jóvenes criados con amor por la resistencia, requiere algunas directivas para mantenerse dentro del marco del tema de la paz.
Un político mayor visita el lugar y ofrece estímulo. “Ustedes deberían pintar murales para la paz en todos los pueblos de esta área,” dice Abdellatif Al-Zein, que ha servido muchos períodos en el Parlamento libanés como representante de la región. El almuerzo bajo los árboles fue seguido por una discusión con el general acerca de las virtudes civiles y las responsabilidades éticas.
Al día siguiente hace mucho calor. El trabajo fluye un poco más lentamente, pero los voluntarios tienen un espíritu alegre; Líbano está celebrando la Pascua Oriental.
Los Scouts armenios Hogenmen de Archrafieh tienen experiencia en servir a su propia comunidad católica armenia en Beirut, dice Maher Kalendarian, pero “¿por qué limitarnos a nuestra pequeña sociedad? Quisiera que sean más abiertos hacia otros. Venir a Nabatieh, de donde nuestros jóvenes sólo han oído noticias de violencia, es tan diferente.”
La mayoría de los scouts de Beirut nunca han visitado Nabatieh; sus únicos conceptos del área habían sido por reportajes asociando esta parte de Líbano con violencia y peligro. En el grupo de Mohammed Saad, hay aprensión de aventurarse fuera de su zona de confort a una región que ha sido blanco de mucha sospecha.
Los malentendidos entre uno y otro se están disolviendo rápidamente, confirma Mohammed Saad. “Pudimos sentir que todos somos la misma gente, todos libaneses, y los líderes de los scouts de Nabatieh me dijeron que quieren encontrarnos otra vez. Muchos de nosotros de Beirut queremos volver pronto.”
“Hay tantos temores que limitan a la gente. Hacer un proyecto como éste es relativamente fácil una vez que uno se ha invertido de corazón, pero no es fácil superar temores hacia otros.” añade Hermine Schellen. “El mayor éxito de los jóvenes fue que pudieron usar esta oportunidad para ver que todos nosotros tenemos nuestras características esenciales en común y sólo diferimos en conceptos. Con eso pudimos dar a la juventud esperanza por un futuro mejor, un futuro donde todos podemos vivir juntos en paz.”
Los medios de comunicación nacionales han prestado atención al proyecto viendo que tres diarios en árabe y un diario armenio-libanés han publicado reseñas positivas e impreso fotos del mural para la paz de Upper Nabatieh. Como proyecto, el mural fue asequible y, gracias a la gran participación de la municipalidad y la comunidad local, también muy sostenible.