Comunicando la visión en las Americas de una familia bajo Dios
Tuesday, June 24, 2008
Tres mil años de historia están inscritos en piedra, en las remotas selvas del oeste de Belice. Para el Dr. Hyun Jin Moon y su equipo internacional, quienes están auspiciando una serie de asambleas de liderazgo en seis países de Centro y Sudamérica, las viejas pirámides y jeroglíficos que dejó atrás la civilización maya ofrecen un testimonio que obliga a reconocer la capacidad formidable de su pueblo. Como director y presidente de la Federación para la Paz Universal (UPF) y la Federación Juvenil para la Paz Mundial (YFWP) respectivamente, el Dr. Moon viajó junto con líderes de estas organizaciones a Belice, Costa Rica, Panamá, Perú, Uruguay y Brasil.
El secretario general de UPF, Dr. Thomas G. Walsh, el director regional, Dr. Jung Soon Cho, y el secretario general de la región, Sr. Alejandro de Souza, fueron parte de la delegación que se reunió con líderes legislativos, gobernantes y activistas civiles, así como también con líderes juveniles, para promover una “Visión para las Américas.”
“Yo creo que en este mundo, donde existe el peligro real de una guerra religiosa, es necesario elevar al escenario mundial el mensaje de ‘una familia bajo Dios’ que fue sembrado hace dos mil años,” declaró el Dr. Moon. “Y eso puede ocurrir centralizado en este hemisferio, el cual ha sido asignado y ungido por Dios para llevar a cabo esta misión.”
América Latina y el Caribe tienen una notable diversidad, abundantes recursos naturales, y una cultura vibrante. No obstante, los problemas internos, muchos de los cuales son el legado de una dependencia colonial y una larga historia de inestabilidad política, están socavando la integración total de la región en la economía global. El crimen violento y la inseguridad pública son problemas de prioridad para los ciudadanos y los gobernantes, mientras que la pobreza y el estancamiento económico impulsan la corrupción y el cinismo político. Los líderes jóvenes van a jugar un papel muy importante en moverse de una cultura de dependencia hacia una de servicio público, colaboración y oportunidades.
La división entre norte y sur también ha minado el desarrollo en Latinoamérica, y el Dr. Moon hizo un llamado para definir más ampliamente una cultura de paz y servicio “americana” para los menos afortunados.
Belice
El 13 de abril el grupo llegó a Belice, una pequeña nación centroamericana de sólo 300.000 habitantes. Su nivel de educación y su desarrollo económico son altos, pero los problemas sociales, incluyendo la disolución de la unidad familiar, así como el SIDA y el abuso de la droga, todavía persisten.
“No es el tamaño de la nación, sino su visión y sus valores, lo que determina su futuro y su destino,” dijo el Dr. Moon a una asamblea de líderes de Belice. “Estados Unidos llegó a hacerse un líder global porque sus valores centrales estaban arraigados en la soberanía de Dios.”
Han surgido unos 2000 Embajadores para la paz de Belice, profesionales de todos los sectores de la sociedad, para proveer los servicios sociales necesarios, así como la educación en los principios de paz y de no-violencia.
“Uno de nuestros objetivos claves es resaltar el papel de los líderes jóvenes para fortalecer y hacer surgir una nueva era de cooperación y desarrollo en las Américas,” dijo David Caprara, vicepresidente ejecutivo de YFWP, quien viajó con la delegación. “En cada nación vimos la eficacia de las actividades de servicio realizadas por la juventud, así como las de iniciativas de Educación del carácter.”
Costa Rica
En la vecina nación de Costa Rica existe un profundo deseo por la paz. Costa Rica, una democracia estable y próspera, fue el primer país en el mundo en abolir constitucionalmente su ejército. El ex-presidente Rodrigo Carazo fue instrumental en fundar la Universidad para la Paz, una universidad regida por las Naciones Unidas, con su sede central en Costa Rica. Su sucesor, Presidente Oscar Arias, fue recipiente del premio Nóbel de la Paz en 1987 por sus esfuerzos para lograr paz en la región entre sus vecinos de Nicaragua, Guatemala y El Salvador durante la guerra de los ´80.
Con una industria de turismo de 1900 millones de dólares anuales, Costa Rica es la nación más visitada en Centroamérica y una pionera en ecoturismo. Lamentablemente, el rápido crecimiento del turismo también ha llevado a un creciente turismo sexual, incluso la explotación de niños.
El Dr. Moon se encontró con el ex-presidente Carazo, Embajador para la paz de UPF, y su esposa, con la vicepresidente Laura Chinchilla Miranda, quien se mostró muy receptiva a las ideas de educación del carácter, reconciliación interreligiosa, y la promoción de la integración entre las Américas del norte y el sur. Educación para la paz es un proyecto que está llevándose a cabo a través de TelePaz, red televisiva que presenta diariamente al público costarricense diferentes Embajadores para la paz. La Conferencia Internacional de Liderazgo reunió a 250 participantes de todos los sectores de esta nación centroamericana de cuatro millones de habitantes.
Panamá
Desde Costa Rica, la gira continuó hacia Panamá, el puente geográfico entre los continentes del norte y el sur. El control de la zona del Canal de Panamá transferido de los Estados Unidos a Panamá en 1999, trajo un gran desarrollo económico en esta nación de tres millones de habitantes. Hoy Panamá es un eslabón estratégico para el transporte y un importante centro económico. Por otro lado, un 40 por ciento de la población está inmersa en la pobreza, y un 80 por ciento de los niños nacen de madres solteras.
La desintegración de la familia ha engendrado serios problemas sociales y de abuso de la droga. Muchos gobiernos y líderes cívicos están interesados en el programa de educación del carácter, el cual ofrece una explicación clara de la importancia de la autodisciplina, el respeto por el cuerpo, y el carácter sagrado del matrimonio y la vida de familia como el bloque fundamental de una sociedad de paz.
“Panamá debería concentrarse en la educación,” dijo el Dr. Moon a una asamblea de senadores, alcaldes, líderes civiles, y embajadores para la paz panameños. “La educación de la mente no es suficiente. Es importante educar el corazón. La familia es la primera línea de defensa contra la destrucción de la sociedad. Como padre de ocho hijos, si yo no vivo siguiendo los principios de familia, ¿qué va a ser de mis hijos, de mi familia? Es tiempo de fortalecer la familia como el fundamento de la sociedad.”
El Dr. Moon exhortó a los líderes panameños a darse cuenta que “si una nación tiene recursos abundantes pero todavía experimenta pobreza y corrupción, es porque existen problemas con el liderazgo. Si los líderes hacen ‘una familia bajo Dios’ el centro de su plataforma, puede emerger una nación completamente nueva.” El desafió a los líderes a abrir el camino para un nuevo mundo más allá de los muros de religión, raza y cultura. “Con este tipo de visión, su nación puede influenciar a sus vecinos, a su región, y a su continente entero.”
Fabio Pérez, un líder juvenil presidente de la Asociación de Artes Marciales de Panamá, de 20.000 miembros, enseña los principios de paz a sus estudiantes de artes marciales. Basado en su convicción que la educación de valores familiares es crítica para el futuro de la nación, el Sr. Pérez aceptó adoptar el liderazgo nacional de la Federación Juvenil para la Paz Mundial de Panamá.
Perú
En los últimos años, la UPF y YFWP en Perú han ofrecido entrenamiento en educación del carácter a administradores, maestros y estudiantes en universidades, colegios, y escuelas de educación técnica y vocacional en esta nación de 29 millones de habitantes. Los embajadores para la paz, maestros comunales y profesionales han educado a miles de estudiantes. La influencia creciente de la cultura popular hace evidente la necesidad de estándares de conducta claros, por eso el currículo de educación del carácter está en demanda en Perú. Se han establecido cerca de cien Centros de Familia a través de Lima, capital de la nación, como así también en cinco ciudades provinciales. Estos centros ayudan a proveer educación y comida a mucha gente en comunidades pobres.
Desde las comunidades hasta los niveles más altos del gobierno, la visión de una familia global bajo Dios ha echado raíz en esta nación andina. Líderes jóvenes, visionarios, pueden calcular fácilmente las consecuencias de una ética secular, individualista, en la sociedad peruana. La diputada Margarita Sucari observó en una recepción, “Como embajadores para la paz, como hijos de Dios, nos sentimos obligados a unir al pueblo [en esta visión] mientras tratamos de ser la conciencia del Congreso.”
En su discurso del 20 de abril a la Conferencia Internacional de Liderazgo en Lima, el Dr. Moon aplaudió la energía creativa que ha iniciado tantos proyectos exitosos, y reflexionó sobre la historia de la región.
Uruguay
La delegación tuvo una cálida recepción del presidente, Dr. Tabaré Vázquez., Doctor en Oncología. El Presidente Vázquez tiene como ética de servicio tomar una vez a la semana, para tratar a pacientes en su oficina en el hospital. En reuniones con líderes de gobierno, de negocios, académicos y del clero, en esta nación de 3 millones de habitantes,
el Dr. Hyun Jin Moon centró su mensaje en el recuerdo de su padre, el Dr. Sun Myung Moon, y específicamente en aquel llamado en el que él, con tan sólo quince años, se determina y promete a Dios culminar con la misión de restaurar este mundo como una sola Familia centrada en Dios como Padre de Todos, una sola Familia Universal. Resaltando: “Este no es el sueño de un solo hombre, ni de una sola familia, sino de toda la humanidad”.
Exaltó, también, la prédica de Jesucristo, sobre el “Amor a los enemigos”, para superar las barreras de odios y rencores que impiden el establecimiento de la paz duradera. La dignidad del ser humano es una herencia y don de Dios, no el producto de leyes humanas o institucionales. Este es el gran mensaje de Cristo cuando reveló que Dios es un Padre amoroso, y el hemisferio occidental es el heredero de esta visión que permite descubrirnos como una sola Familia de Dios. “Esto hará que una nación sea grande, reviviendo el verdadero legado cristiano”, afirmó. También “éste es el tiempo en que aquel sueño debe realizarse”. Para ello animó a hacernos verdaderos dueños de este sueño, esperanza de todas la eras, para la construcción de un Mundo de Paz.
Luego, en una reunión con el ex-presidente Julio María Sanguinetti, el Dr. Moon expresó que el gobierno no era el fin en sí, sino que debía servir un propósito más elevado. “Yo creo que las grandes naciones necesitan construirse sobre el reconocimiento de Dios. En el comienzo la Alemania nazi era democrática, pero creó sus propias reglas y definiciones de valores. El sistema de valores que conduce a derechos humanos verdaderos sólo puede surgir con la inclusión de Dios. Los principios absolutos e inmutables son nuestra faro de luz.”
El jugador paraguayo José Chilavert, una leyenda del fútbol, estaba en Montevideo y había oído acerca de la gira, y deseaba encontrarse con el Dr. Moon y darle un apretón de manos. Chilavert fue votado como el mejor arquero del mundo en 1995, 1997 y 1998 por la IFFHS, organización internacional que trabaja junto a la FIFA. J. Chilavert, quien se ha retirado como jugador de fútbol, es todavía el favorito de muchos de sus admiradores, quienes lo llamaban usando su nombre popular, “Chila! Chila!” mientras él y el Dr. Moon se dirigían hacia una cafetería.
Brasil
La gira concluyó en Brasil, el surgiente poder, rico en recursos, con un territorio que comprende casi la mitad del continente sudamericano. Con 157 millones de habitantes, Brasil es el quinto país más poblado del mundo. Una nación de habla portuguesa, Brasil es una tierra de contrastes, hogar de la inmensa cuenca del Amazonas, de crítica importancia ecológica, y de ciudades con igual inmensidad de pobreza. Esta combinación de pobreza por un lado, rápido desarrollo por el otro, y una fuente aparentemente ilimitada de recursos, presenta desafíos y oportunidades sin precedentes.
“Brasil puede mover esta región hacia la paz y la co-prosperidad,” dijo el Dr. Moon en una reunión de lideres políticos y religiosos en la Cámara de Diputados de Brasil. “La crisis de valores no es fundamentalmente un problema que puede resolverse a través del proceso político,” dijo. “Los valores representan la raíz de la cultura y de las instituciones políticas, y reconocer nuestros lazos como una familia humana es la precondición para realizar una paz duradera.”
“Este es el tiempo en el que podemos soñar a lo grande,” dijo el Dr. Moon a los líderes en todas las naciones que visitó. “Necesitamos aspirar a grandes cosas. Igual que esa nación del Norte que fue ungida por Dios y se ha levantado por encima de todas las naciones del mundo, de la misma manera pueden América Central y América del Sur levantarse si se transforman en los dueños del sueño de construir no sólo una nación bajo Dios, sino una familia bajo Dios, arraigada en el principio universal que sólo puede provenir de Dios.”
“Si esta región ha estado atrasada en su desarrollo, no es por falta de deseo, o de abundancia de recursos, ni es por falta de capacidad de su pueblo,” agregó el Dr. Moon. “Después de esta gira, me siento convencido que aquí no falta nada, en cuanto a recursos humanos y naturales. Pero si pudiera hacer una observación, una sugerencia, lo que falta es una gran visión, y principios y valores que puedan elevar al pueblo a ir más allá de los intereses individuales, más allá de los intereses familiares, más allá de los intereses de la propia nación. Debemos aspirar a la grandeza de toda la región, la grandeza de las Américas, reviviendo el espíritu y el sueño de guiar al mundo hacia la paz.”
Eric P. Olsen es el coordinador de Comunicaciones de la Federación Juvenil para la Paz Mundial. Para más información sobre estos proyectos, sírvase visitar: www.youthfederation.org