Cumbre de América Latina y Caribe: Sábado 4 de agosto
Saturday, August 4, 2018
To read in English, click here.
São Paulo, Brazil—La primera Cumbre de América Latina concluyó el 4 de agosto de 2018, con un discurso de estadio del cofundador de la UPF y la firma de la Declaración de Paz de São Paulo.
Sesión V: Inauguración de la Asociación Interreligiosa para la Paz y el Desarrollo (IAPD) de América Latina - Moderador: Miguel Werner, Secretario General UPF Argentina
El Rvdo. Hyun Young Lee, presidente de la Asociación de Religiones de Corea, brindó un mensaje de congratulación por la inauguración de la IAPD en América Latina. “Las religiones son como tributarias de un río. A medida que fluye río abajo, el número de afluentes disminuye y todos finalmente se combinan en un solo curso de agua”, afirmó. Lee mostró un power point con un trasfondo histórico, con la primera conferencia interreligiosa coreano-japonesa en 1972, hasta la organización y desarrollo actual.
El Dr. Ki Hoon Kim, Vicepresidente de la FFWPU Internacional y Director Continental de América del Norte y Canadá, también brindó palabras congratulatorias. Luego participó de la Ceremonia del Agua en representación Unificacionismo junto a los otros representantes de la mesa. Un significativo momento donde cada religioso volcó un vaso de agua en un recipiente mayor ubicado en el escenario, simbolizando el fluir de los ríos hacía el océano del amor universal, de la vida y de la paz. Un momento donde la devoción con la que cada líder religioso realizó este gesto y la música de fondo creó un ambiente de unidad entre los representantes de las distintas tradiciones y con la audiencia.
El Cardenal Kelvin Felix, Arzobispo Emérito de Castries (Santa Lucía, Antillas) de la Iglesia Católica Apostólica Romana, consideró “un honor y un privilegio haber sido invitado a esta distinguida reunión y Cumbre”, esperando que su “breve intervención contribuya al resultado fructífero de estas deliberaciones”. Mencionó el Concilio Vaticano de 1965 como antecedente del trabajo por la “unidad entre las iglesias” y la labor actual del papa Francisco, por el diálogo y la cooperación interreligiosa por la paz. Citó lo que dijo ante imanes musulmanes sobre la importancia de la escucha, “con el corazón”: “Las personas religiosas deben escucharse unos a otros y hablarse unos a otros como hermanos y hermanas”. Y lo que manifestó a líderes religiosos de Corea del Sur: de iniciar, promover y acompañar procesos por “el bienestar y la reconciliación de todas las personas”, rechazando la violencia y la “retórica del odio” ante la mirada del mundo que “nos pide que trabajemos juntos y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad”. Finalizó con un llamado a la acción y un breve video para fomentar la oración por el diálogo y la cooperación interreligiosa: www.youtube.com/watch?v=FKuQqHMhJdY
El Qarashe Félix Díaz, Presidente del Consejo Consultivo y Participativo de Pueblos Indígenas de la República Argentina, habló de la cosmovisión de los pueblos originarios que representa en su país, específicamente de la comunidad Qom de la región sudamericana del Chaco. “Nuestros padres nos legaron su amor. Por eso nuestra existencia está muy ligada a nuestros territorios ancestrales. Esos espacios físicos son los que hacen su propio equilibrio en cada ser vivo. Por eso se tiene paz con la misma naturaleza. Ahí está la vida y la esperanza de un futuro mejor y alentador para nuestras futuras generaciones”, expresó en su mensaje. En el mismo contó de sus dioses y de la estrecha relación de su comunidad con la “Madre Tierra”. “No es bueno dejar un ambiente contaminado, porque no habrá ningún futuro”, dijo, para lo cual abogó por un diálogo entre los pueblos de diferentes culturas.
Monseñor Rafael Ruiz Gaona, Obispo Primado de la Iglesia Cristiana Católica Apostólica Nacional Paraguaya, ponderó el esfuerzo de los fundadores de la UPF y pidió en su oración para que “todos líderes del mundo vivan en la paz y eduquen para la paz”. “Hoy queremos honrar a todos a aquellos predecesores que soñaron con una paz duradera y recordar a todos los que dedicaron sus vidas a favor de la paz, como Jesucristo, quien nos dijo, mi paz os dejo mi paz os doy”, expresó.
El Hermano Agricol Lozano Gómez, miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y ex Vicepresidente del Consejo Interreligioso de México, comenzó citando a Martin Luther King: “Hemos aprendido a volar como pájaros, a nadar como peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos”. Agradeció a la UPF, la FFWPU y a la Dra. Hak Ja Han “por su inmenso, extenuante y transcontinental trabajo a favor de la paz, la familia y la libertad religiosa. Y evocamos la herencia de ese gran líder mundial, el reverendo Sun Myung Moon, presente en espíritu en esta gran justa americana”. Luego de citar a otros líderes religiosos, ponderó los sorpresivos pasos dados hacia la reunificación de Corea. Consideró que “podemos detener este avance monstruoso de la violencia” y señaló que “el problema del mundo no es un problema de leyes, de territorios, de acuerdos, de tratados, de convenios: es un problema de ética y de moral”. Abogó por una “revolución de la ética” y el “servicio a los demás con amor”.
El Rvdo. Guillermo Osorno, Ministro de la Asamblea de Dios y ex presidente del Consejo Nacional de Pastores de Nicaragua, hizo una presentación centrada en el tema de estar unidos en nuestro deseo de paz y desarrollo. “Nuestras diferencias no nos dividen, nos enriquecen”, sostuvo. El reverendo Osorno manifestó que deberíamos trascender nuestras diferencias y encontrar maneras de trabajar juntos por el bien común de la sociedad. Para alcanzar este objetivo enfatizó la importancia de la “comunicación fluida”, el saber escuchar, en la interacción de los diferentes credos.
El Imam Muhammed Shafiqul Islam, Imam de la Mesquita Masjid As-Salaam de Jamaica, dijo que el Profeta Muhammed, la paz y las bendiciones sean con él, viajó mucho y rápidamente porque no había leyes de inmigración y demás requisitos con los que lidiar. El mundo no estaba segregado ni dividido en migrantes o refugiados como en la actualidad. Todos éramos parte de la raza humana. El Imam habló de la dolorosa situación de los refugiados, de los que se ahogan en el Mar Mediterráneo, e instó a los líderes a trabajar en la prevención, no en los síntomas. Lamentó que “hoy no hay paz”, pero que “todos quieren vivir en paz” y que “la paz es nuestro derecho de nacimiento”.
La sesión concluyó con la lectura de la Declaración inaugural de la Asociación Interreligiosa para la Paz y Desarrollo (IAPD) de América Latina y Caribe por parte del Dr. Thomas Walsh, director de la UPF International, acompañado por el Rvdo. Dong Mo Shin y el Dr. Charles Yang, respectivamente directores de la UPF América del Sur y de América Central y Caribe; y los oradores del panel interreligioso, quienes firmaron la misma. Luego se invitó a hacer lo propio a todos los participantes de la Cumbre.
La Declaración inicia diciendo: “Nosotros, participantes de la Asamblea Inaugural de la Asociación Interreligiosa por la Paz y el Desarrollo (IAPD), afirmamos el papel único y esencial que las religiones están llamadas a desempeñar en la realización de un mundo de paz duradero, un mundo en el que las personas puedan vivir juntas en paz, prosperidad mutua, interdependencia, armonía y cooperación, como una familia bajo Dios, de acuerdo con los valores universales”.
Sesión VI: Sesión de cierre: ¿Dónde vamos desde aquí? - Moderador: Dr. Neudir Simão Ferabolli, Secretario General de UPF América del Sur
Antes del inicio de esta sesión, y a propósito de la anterior sección interreligiosa, se hizo un minuto de silencio a pedido de uno de los participantes de la Cumbre: por la deuda y reparación que debemos hacia el continente más sufrido de la “era del Atlántico” (África) y los habitantes originarios de las tierras americanas, quienes también fueran avasallados. “La paz empieza con la reconciliación”, reafirmó el Dr. Simão Ferabolli al término del valioso gesto.
Juan Guaido, diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela, comenzó diciendo que esa paz que reconforta a los individuos falta ahora en su país, por lo que millones han tenido que emigrar. Lamentó la persecución política de quienes quieren hablar de democracia. La necesidad de superar la pobreza y corrupción para evitar las “tentaciones del poder”, los gobiernos autoritarios. Habló también de la calamitosa situación económica que atraviesa Venezuela, con una exorbitante inflación y bajísimos salarios. Entiende necesario hacer un “mea culpa” y corregir rápidamente el rumbo para recuperar la paz. “Si la casa del vecino está en llamas, cualquier viento puede traer ese fuego a nuestros países”, graficó sobre la interdependencia de las naciones. Agradeció la solidaridad de los pueblos vecinos y la importancia de empoderar a los ciudadanos y las familias.
Godwin Elliot Friday, legislador de la Asamblea de San Vicente y las Granadinas, habló sobre el tema “El valor de un verdadero líder”. Consideró que “un verdadero líder debe entender la Ley del Universo y seguirla”, que aplicada a la familia y al gobierno se manifiesta como ética. “Si seguimos violando las leyes éticas, esto llevará a una destrucción de nuestra sociedad, como si los planetas se desviaran de sus órbitas”, ejemplificó. Considera necesario “fomentar los verdaderos valores familiares y construir ciudadanos de buen carácter. Ciudadanos que buscan entenderse entre sí y que buscan resolver conflictos, no escalarlos”, sostuvo. Ponderó los valores y principios que guían la UPF. “Son objetivos que todas las personas decentes, independientemente de su nacionalidad, cultura o religión, pueden y deben apoyar”, afirmó.
Joveny Cândido de Oliveira, rector de la UNI-Anhanguera, Centro Universitario de Goiás (Brasil), comenzó su alocución de modo muy coloquial, que probablemente sea uno de los mayores de esta Cumbre, con 82 años de edad. Señaló que el máximo deseo del hombre es vivir en paz. Que fuimos creados seres sociales, para convivir unos con otros. Pero se cuestionó sobre el tipo de sociedad a la que estamos aspirando. Luego hizo un breve recorrido histórico de Brasil desde su independencia en 1822. Y terminó hablando de la importancia de los alimentos y de la energía para alcanzar la plena soberanía, entre otros elementos, como condiciones para que pueda consolidarse la paz en una sociedad.
Luis Alberto Yika García, congresista de la República del Perú, habló sobre la paz mundial en términos de justicia y paz. Expresó su agradecimiento a los líderes de la UPF y a todos los participantes y dijo que la gente del mundo necesita apoyo moral. Nuestra principal tarea, expresó, es recuperar los valores y virtudes que se han perdido en nuestra sociedad excesivamente secular. Manifestó su particular preocupación por los jóvenes y su papel en el futuro de la familia. Hizo hincapié en la importancia de la educación y la necesidad de convertirla en una prioridad de gasto para nuestras naciones.
Amarilis Santana Cedano, senadora y presidente de la IAPP de República Dominicana, comenzó diciendo que “América Latina y el Caribe, pese a las mejoras registradas durante los últimos años, sigue siendo la región más desigual del mundo”. Aseguró que “esta inequidad impacta los derechos humanos, genera violencia y es un obstáculo para el desarrollo social y económico de nuestros países”. Brindó cifras de las condiciones económicas, que de no mejorarse pueden “propiciar el populismo y debilitar la democracia y la paz social”. Sostuvo que la inestabilidad familiar llevó al aumento del crimen organizado. La familia, dijo, es la institución social clave, basada en el amor incondicional, y es la estructura que “representa el porvenir y contribuye eficazmente a la convivencia pacífica”. También habló de la realidad específica de su país y mejorar “los niveles educativos que nos permitan manejar las desavenencias sociales en forma constructiva, con espíritu de servicio y vocación comunitaria”.
En la ocasión también se presentó un video de la Cumbre “Nueva África: Interdependencia, prosperidad mutua y valores universales” organizada por UPF, el gobierno y la Asamblea Nacional de Senegal en Dakar, el 18 y 19 de enero de 2018, con unos 1200 participantes de unas 60 naciones. A partir de la misma varios gobiernos de los países africanos quedaron interesados en las diversas iniciativas de la UPF y firmaron memorándums de entendimiento para un trabajo en conjunto. Ahora se proyecta la organización de una segunda cumbre regional en Sudáfrica junto al hijo de Nelson Mandela.
Los invitados de la Cumbre se unieron en la tarde del sábado 4 de agosto a miles de participantes de Brasil y llegados de distintos países de América Latina para el Festival de la Familia, en el estadio Allianz Parque de São Paulo, bajo el lema: “La paz es un estribillo que debemos cantar juntos”. Donde hubo variados números artísticos y exhibiciones deportivas, una ceremonia interreligiosa y un extenso discurso del Dr. Anthony Carmona, presidente de Trinidad y Tobago 2013-2018, antes de la oradora principal. La Dra. Hak Ja Han Moon ofreció un mensaje de esperanza. Hizo un llamado a generar una revolución centrada en la cultura del corazón que las familias bendecidas puedan expandir a todo el mundo. A la unidad de Norte y Sudamérica y a la construcción de una carretera internacional de paz que pueda acercar a pueblos y culturas como una sola familia. Se puede realizar un mundo de paz, dijo, si practicamos el amor verdadero y vivimos por el bien de los demás. Manifestó su preocupación por el deterioro del medioambiente, del pulmón del Amazonas, y anunció el lanzamiento de la Fundación HJ Magnolia para desarrollar proyectos en el continente.
El cierre de la Cumbre fue un momento de celebración y confraternidad, donde se compartió como una familia, con algunas interpretaciones musicales espontáneas, algunas muy entusiastas presentadas por algunas de las delegaciones de los países participantes. También se reconoció a Embajadores para la Paz y se firmó la Declaración de Paz de San Pablo. Que concluye diciendo: “En este día, 5 de agosto de 2018, en Sao Paulo, Brasil, afirmamos y apoyamos estas propuestas de paz, y declaramos nuestra determinación de continuar el trabajo que comenzó aquí en la Cumbre de América Latina 2018, y nos dedicamos a la construcción un mundo de interdependencia, prosperidad mutua y valores universales: una familia bajo Dios”.
La jornada había iniciada temprano con una mesa integrada por religiosos de distintas tradiciones quienes compartieron sus reflexiones, coordinados por Lynn Walsh, directora de la Oficina de Matrimonio y Familia de la UPF Internacional.
Conclusión
La Cumbre de San Pablo 2018 reunió a más de 400 representantes de más de 40 países de América Latina y Caribe, EEUU, Corea, Japón y otras naciones asiáticas y europeas, para debatir el tema “Paz y desarrollo: interdependencia, prosperidad mutua y valores universales”.
Se debatieron muchas cuestiones importantes, incluido el cambio climático, que está teniendo un gran impacto en la seguridad alimentaria e incluso forzando la migración en algunas partes del mundo. Las personas desplazadas, la opresión política, el conflicto son algunos de los principales desafíos.
La democracia y las instituciones democráticas están siendo desafiadas, según el presidente de la UPF internacional, el Dr. Thomas Walsh. En la sesión plenaria de apertura expresó: “En muchos sentidos estamos presenciando el surgimiento de un nuevo paradigma global. Un aspecto es un cambio de un mundo centrado en el Atlántico a un mundo de Asia-Pacífico. También observamos el cambio de un mundo centrado en el norte a un hemisferio sur emergente. El cambio está teniendo lugar en el este y el oeste, y en el norte y el sur. El reverendo y la Sra. Moon anticiparon estos cambios y han entendido que es más esencial que estos cambios ocurran armoniosa y pacíficamente. Los principios que han enseñado subrayan la necesidad de diálogo, comprensión, respeto mutuo y cooperación. Estos son los principios que subyacen al trabajo de la UPF”.
El Dr. Walsh dijo que “la UPF está guiada e impulsada por una visión espiritual, y no meramente por una visión abstracta, sino por una visión que se materializa en la persona que hablará en este podio. No es meramente una visión humanista, sino una visión profundamente espiritual y providencial. La Dra. Moon viene a este mundo como el fruto de la divina providencia. También la conocerás por sus frutos”.
Los participantes estuvieron agradecidos por la oportunidad de escuchar a la Dra. Moon en el rally celebrado en el estadio Allianz Parque la tarde del 4 de agosto, donde los participantes se unieron a miles de personas en un encuentro por la familia y por la paz.
Al final del intenso programa hubo un común aprecio de los participantes de que experimentaron tres días de esperanza y una apreciación renovada de que a pesar de los muchos problemas en el mundo, aquí había una oportunidad para aprender unos de otros, valorarse unos a otros, y trabajar juntos para construir un mundo mejor, un mundo de interdependencia, prosperidad mutua y valores universales.
Ponderando lo dicho en los discursos, las distintas intervenciones y todo lo compartido durante las sesiones de la Cumbre de América Latina y Caribe desarrollada del 2 al 5 de agosto de 2018 en San Pablo (Brasil), que reunió a más de 400 participantes de más de 40 países de la región y del mundo, podemos concluir que:
Existe una valoración positiva de la visión innovadora de liderazgo, de los principios y valores, de las iniciativas y trabajo que desarrolla a nivel global la UPF bajo la guía de su cofundadora, la Dra. Hak Ja Han Moon. Con el pedido de una mayor presencia de la UPF para desplegar sus distintas iniciativas para afrontar las problemáticas vigentes.
La imperiosa necesidad de resolver el problema de la pobreza y la corrupción para evitar las “tentaciones del poder”, gobiernos con poca vocación democrática, que restringen las libertades individuales y generan inestabilidad social y violencia. En tal sentido, las desigualdades sociales, la falta de ética y una debilitada democracia pueden considerarse tan nocivas como las armas y las bombas, otras formas de generar conflictos y “guerras”.
Reivindicar los valores que nos unen antes que nuestras diferencias y buscar recuperar la dimensión ética de la vida para construir un estándar moral para el nuevo milenio, que permita alcanzar una mayor inclusión social a partir de un desarrollo sostenible. No desde la dádiva o “la extorsión del subsidio”, sino desde la dignidad de cada persona.
La importancia de empoderar a ciudadanos y familias, en la vitalidad de los valores espirituales, y desarrollar nuevos modelos de educación que permitan fortalecer el carácter de niños y jóvenes. La necesidad de un mayor ejercicio de la escucha para mejorar el diálogo y la interacción interreligiosa, para un más efectivo servicio al prójimo.
Un tiempo que requiere un liderazgo audaz, con un sólido fundamento de principios y valores espirituales, valiente, que inspiren y motiven, dispuesto al diálogo, decididos a instrumentar medidas nuevas y desafiantes tendientes a las soluciones de fondo. Políticas de buena gobernanza en búsqueda del bien común, fijando como prioridad la inversión en educación. No meros programas populistas o electoralistas, simples paliativos o polarización de posturas que escalan los conflictos y profundizan los problemas.
Las posibilidades que ofrece la UPF para poner en práctica todos estos valores en un trabajo en conjunto con gobiernos y distintas organizaciones a través de la Asociación Internacional de Parlamentarios para la Paz (IAPP) y la Asociación Interreligiosa para la Paz y el Desarrollo (IAPD), los proyectos de la Peace Road y el Premio Sunhak de la Paz, la Bendición interreligiosa para fortalecer el matrimonio y la familia, los programas educativos y solidarios de la Federación de Mujeres para la Paz Mundial y de Jóvenes y Estudiantes para la Paz, la cooperación con la ONU en su noble misión de paz y en vistas de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.
Que para afrontar los dramas globales del hambre, el cambio climático y los refugiados resulta urgente un llamado a la responsabilidad, a la acción, a asumir compromisos sostenidos por el cuidado del medio ambiente y el bienestar de la humanidad. Como ciudadanos globales conscientes de la interdependencia y la necesidad valores universales para alcanzar una prosperidad mutua: una gran familia bajo Dios.