"Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz"; Preámbulo de la Constitución de la UNESCO (1945).
Buenos Aires, Argentina - Bajo el lema “Paz=Futuro”, la Federación para la Paz Universal (UPF) celebró el 21 de septiembre el Día Internacional de la Paz en Buenos Aires (Tacuarí 202 – 8° Piso), de acuerdo al enfoque dado a la fecha, en un acto artístico-cultural-interreligioso. Durante el mismo se entregaron los premios del Concurso poético “Culturas: Valores e integración para la paz”, realizado en adhesión al Año Internacional del Acercamiento de las Culturas, declarado por la ONU, que recomendó se lleven a cabo durante el 2010 actividades “relativas al diálogo, la comprensión y la cooperación entre religiones y culturas en pro de la paz”.
“Somos hermanos”
La lectura del mensaje del Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, del Día Internacional de la Paz 2010, leído por el periodista Santiago Villarreal, introdujo a la celebración. Además, algunas de las numerosas salutaciones y adhesiones recibidas, no sólo de Argentina, sino de España, México, Brasil y Colombia. Una de ellas incluyó la “Oración por la serenidad”, que resultó muy apropiada para conmemorar la fecha: “Dios, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que puedo modificar, y sabiduría para conocer la diferencia. Viviendo un día a la vez, disfrutando un momento a la vez, aceptando las dificultades como el camino a la paz” (Reinhold Niebuhr, 1943).
El componente central de la primera parte del acto fueron las invocaciones interreligiosas, concientes que es impensable una paz sin un diálogo, entendimiento y cooperación entre las distintas tradiciones espirituales, inspiradas por Dios en diferentes culturas para que el hombre pueda reconectarse con su verdadera esencia. Elevaron oraciones el Swami Pareshananda, Monje hindú, titular de la Orden Ramakrishna en Argentina; Monseñor Jorge Rivas Ottone, de la Iglesia Ortodoxa Patriarcado de Jerusalén; el Maestro Juei Sin, Monje budista del Templo Tzong Kuan de Argentina; el Padre Hernán Pérez Etchepare, de la Congregación de San Pablo; y el Pastor Eduardo Corales, del Consejo de Clérigos para el Liderazgo Americano de Argentina.
Antes de elevar la invocación, cada religioso encendió una vela, que se resaltó como “símbolo de la espiritualidad que debe ser revitalizada para ser luz para los demás; siendo faro de esperanza, más allá de todos los desencantos, y de compromiso de construir la paz en la cotidianeidad”. Las velas restantes, para completar un total de 12, las prendieron personas del público, representando distintos ámbitos de la sociedad, desde la educación a la política, pasando por participantes que vinieron del interior del país (Córdoba y Chubut) e internacionales: dos jóvenes de Colombia y Venezuela. El dúo musical conformado por Claudia Rivero y José Luis Beltrán reafirmó este sentir universal cantando el tema “Somos hermanos”, que tiene letra y música de Manrique Zago, quien gentilmente había decidido estrenar públicamente el mismo en este acto.
“Magia para crear”
Un momento esperado fue la entrega de las distinciones del Concurso poético “Culturas: Valores e integración para la paz”, que organizó este año la UPF de Argentina en adhesión al Año Internacional del Acercamiento de las Culturas, al que se presentaron un total de 289 escritos, provenientes de distintos países de América, Europa, Oceanía y Medio Oriente. “Y digo paz…”, de Zulema Josefina Funes, de la ciudad de General Madariaga, Provincia de Buenos Aires, fue el poema ganador. Una mujer de 75 años, de una larga carrera docente, que a pesar de haber escrito por más de 50 años, confesó, con la humildad que la caracteriza, que todavía no se animó a publicar un libro. El diploma lo recibió en su nombre María Susana Acuña Funes, quien también leyó el poema ante la máxima atención del público. La ganadora envió un profundo mensaje, ya que no pudo viajar por razones de salud, que también fue compartido en la ocasión (Ver al final).
“Hablamos de paz y pensamos en la unidad indestructible de la familia, en la hermandad de los pueblos, en la igualdad de los derechos, en la no violencia de ningún tipo, en el trabajo que cansa y por eso es bueno, en los campos sembrados, en los niños jugando, en la mesa compartida, en la risa cotidiana, en el alma sana y sin rencores”, expresó en su mensaje Zulema, hija de padres maestros, criada en el seno de una reducción de indios mapuches, quien admitió que el mayor soporte para crecer en la tarea de escribir lo recibe cotidianamente de su familia, que “me otorgan la magia necesaria para saludar cada día con la esperanza de ayudar a crear un mundo mejor”, expresó.
“Es una conceptualización poética de la paz a través de los valores y de las acciones humanas para construirla y preservarla: el trabajo cotidiano, la familia, la oración, la educación, la hermandad universal, la solidaridad. Presenta la vida como lucha contra la adversidad que sólo se aliviana con la ayuda del prójimo. El poema es de una diafanidad y transparencia que hace posible la comunicación fluida, sin ruidos ni ripios, del imperativo de un deber moral irrenunciable de todos, a través de tareas a realizar para que la paz sea una meta posible”, justificó la distinción la Prof. Bertha Bilbao Richter, docente, crítica literaria y Secretaria de Relaciones Culturales del Instituto Literario y Cultural Hispánico, quien integró el Jurado.
“Solidaridad y paz”
Para quienes gustan de las estadísticas, se presentaron al concurso un total de 196 participantes: 139 de Argentina y 57 internacionales. Entre estos últimos hubo 11 de México, 8 de España, 7 de Colombia, 6 de Uruguay, 5 de Perú, 3 de Chile, 3 de Cuba, 2 de Brasil, 2 de Venezuela; y uno de Australia, Canadá, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Irlanda, Israel, Italia, Nicaragua y Suecia. Originalmente se había previsto un Primer Premio, cuatro Menciones de Honor y cinco Menciones Especiales, pero ante la enorme cantidad de poemas recibidos, el Jurado, que realizó su tarea con destacada excelencia, decidió otorgar también cuatro Menciones.
La entrega de los diplomas estuvo a cargo de Carlos Varga, Director del Movimiento de Unificación de Argentina; mientras que el Jurado obsequió libros a los ganadores. El mismo, además de la Prof. Bertha Bilbao Richter, estuvo integrado por la escritora y artista plástica Mabel Fontau, miembro de Gente de Letras y de la SADE, entidad de la que es Faja de Honor en el género cuento infantil; el poeta Donato Perrone, integrante de distintos círculos literarios nacionales, del Rincón Lírico del Café Tortoni y del Grupo de Poetas Livres de Florianópolis (Brasil); y la Lic. Liria Guedes, escritora y miembro de la Asociación Americana de Poesía y del Instituto Literario y Cultural Hispánico de California, Faja de Honor de la SADE, en el género novela, quien entregó en la cálida velada su reciente libro "Cuentos de agua y cielo", su "cuarto hijo" literario.
Fue un momento cargado de emociones, entre los mensajes de congratulación y las palabras de los ganadores. Entre ellos merece destacarse la presencia de la poeta brasileña Marina Fagundes Coello (de Uruguayaza, Río Grande do Sul), que obtuvo la Tercera Mención Especial por su poema “Solidaridad”; y las escritoras Edda Ottonieri de Maggi, Cuarta Mención Especial por su escrito “La paz”, y Susana Roberts, que se adjudicó una de las Menciones por “Obra de arte”, quienes llegaron de las lejanas provincias argentinas de Córdoba y Chubut, respectivamente.
“Los baluartes de la paz”
El recitado del poema marcó el clímax. “La vida es una lucha soberana, una pesada carga que solo se aliviana si otro brazo te cubre las espaldas. Y te descubre el sol en la mirada” expresa el final del mismo. Y seguidamente fue el momento de la lectura de la Declaración de paz de la UPF, que realizó la Lic. Rosetta Conti de Castellón, Presidente de la Federación de Mujeres para la Paz Mundial, capítulo argentino. “Los hombres y las mujeres que han sido educados a cumplir con sus obligaciones y responsabilidades morales hacia los demás, respetarán y vivirán para el bien mayor y las realizaciones de los demás”, concluye el mensaje.
Un toque artístico fue el broche de oro. La canción “Hasta mi final”, interpretada brillantemente por el dúo Claudia Rivero y José Luis Beltrán, y la entonación del “Himno a la reconciliación”, que cantó todo el auditorio junto al Dr. Luis Guedes, quien hizo la producción musical del tema. La letra corresponde al poema “Cada cual”, de Concepción Rodríguez de Garaventa, ganador del concurso poético organizado por la UPF de Argentina en el 2009 en adhesión al Año Internacional de la Reconciliación, y premiado en la edición anterior del Día Internacional de la Paz. [Para ver un video del "Himno a la reconciliación," clique aquí.]
Al final Carlos Varga, Director del Movimiento de Unificación de Argentina, presentó la obra “Como un ciudadano global que ama la paz”, la autobiografía de Sun Myung Moon, quien cumplió recientemente 90 años, durante los cuales llevó adelante incontables iniciativas por la causa de la paz y fundó cientos de organizaciones, entre ellas la UPF. Después los presentes siguieron confraternizando un buen rato al momento del refrigerio, compartiendo vivencias y esperanzas, en un encuentro donde desde las invocaciones interreligiosas hasta el “Himno a la reconciliación” se resaltó la necesidad del compromiso personal en la construcción de la paz, en línea con el Preámbulo de la UNESCO (1945): "Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz". El mismo sirvió de epígrafe a las Bases del concurso, tanto de este año como del año pasado.
PREMIADOS
Primer lugar: Y digo paz…
Y digo paz porque en su nombre
Se ampara la verdad
Y la esperanza.
Se nutre la hermandad
Y la ternura
Se engendra el trabajo
Y el mañana.
Y digo paz porque en su nombre
Se reza por los pobres
Y los niños
Se amasa el pan
Que compartimos
Se cría a los hijos
Y se educa.
Y digo paz porque en su nombre
Se hermanan los pueblos
Y los hombres
Se huye de la guerra
Se olvidan los rencores
Se siembra la semilla
De la vida.
Y en nombre de la paz yo te convoco
Hermano de esta tierra
Y este cielo
Para que abraces y brindes
Tu consuelo
Y nunca discrimines
Ni abandones
La vida es una lucha soberana
Una pesada carga
Que solo se aliviana
Si otro brazo
Te cubre las espaldas
Y te descubre el sol
En la mirada.
Autora: Zulema Josefina Funes
General Madariaga – Provincia de Buenos Aires - Argentina
PREMIADOS
Primer Premio
“Y digo paz…”, de Zulema Josefina Funes
General Madariaga – Provincia de Buenos Aires - Argentina
Menciones de Honor
Primera Mención de Honor
“Es tan distinto el canto de mi hermano”, de Raúl Oscar Ifran
Punta Alta - Provincia de Buenos Aires - Argentina
Segunda Mención de Honor
“La paz”, de Oscar Chávez Pariona
Santa - Provincia del Santa – Áncash - Perú
Tercera Mención de Honor
“Creo”, de Marita Ragozza de Mandrini
Pehuajó - Provincia de Buenos Aires - Argentina
Cuarta Mención de Honor
“La profecía”, de Teresa Palazzo Conti
Ciudad de Buenos Aires - Argentina
Menciones Especiales
Primera Mención Especial
“Invitación”, de María Cristina De Blasis
Yerba Buena – Provincia de Tucumán - Argentina
Segunda Mención Especial
“Casi una alegoría”, de Olga Ravelli
Ciudad de Buenos Aires – Argentina
Tercera Mención Especial
“Solidaridad”, de Marina Fagundes Coello
Uruguayana - Rio Grande do Sul - Brasil
Cuarta Mención Especial
”La paz”, de Edda Ottonieri de Maggi
Marcos Juárez – Provincia de Córdoba - Argentina
Quinta Mención Especial
“Sobre la paz”, de Cecilia Glanzmann
Trelew – Provincia de Chubut - Argentina
Menciones
“Tiempo dormido”, de Carlos Dante Pili
Mar del Plata – Provincia de Buenos Aires - Argentina
“Obra de arte”, de Susana Roberts
Trelew – Provincia de Chubut - Argentina
“Paz”, de Corina Beatriz Alegre
Ciudad de Buenos Aires - Argentina
“Paz”, de Álida Jorja Allocco
Las Varillas - Provincia de Córdoba – Argentina