Córdoba, Argentina—Cuatro organizaciones y una voluntaria fueron reconocidas por UPF-Argentina en el Día Internacional del Voluntariado (fecha ONU) celebrado en la ciudad de Córdoba junto a jóvenes de CARP y la Federación de Familias. El ameno encuentro tuvo lugar el 9 de diciembre, en el salón Ferroviario ubicado en el Barrio Alta Córdoba de la capital de esta provincia, bajo el lema “Digamos juntos: ¡Gracias!”.
Luego de las palabras de bienvenida se compartió un vídeo introductorio de la UPF Internacional, que da cuenta del propósito del enorme trabajo que los fundadores hicieron y hacen por la paz. También se compartió la lectura del mensaje del Secretario General de ONU para la fecha. Luego los jóvenes de CARP interpretaron “El amor que das”, acompañados por el músico Marcos Juárez, y crearon el clima ideal para comenzar con la entrega de los reconocimientos.
La primera gran emoción de la jornada fue cuando la voluntaria Evangelina Bartola, en representación de la Fundación SOLES, compartió cómo es “brindar apoyo emocional y económico los 365 días del año a los niños que padecen cáncer y otras enfermedades oncohematológicas” en el Hospital de Niños de la Santísima Trinidad de Córdoba.
“Contamos con una casa en la que se hospeda al niño y a su familia cuando se encuentran en períodos de tratamiento ambulatorio, en un ambiente cálido y lleno de cariño para que puedan sentirlo como su propio hogar”, contó Evangelina. En el salón se encontraba la mamá de otra agasajada que también había sido voluntaria en el mismo hospital por 20 años. Sus lágrimas se unieron al sentimiento de emoción por una tarea tan valiosa.
A continuación llegó el turno de la FUNDACIÓN CREAMOS, representada por su presidenta Silvia Pereyra, y por Verónica Díaz y Verónica Reggis. “Son 300 personas que reciben su cena todos los martes y jueves, cuando desde las 16 horas todos los voluntarios permanentes y algunos transitorios se juntan para preparar y repartir las raciones de comida”, señaló Silvia sobre la organización que atiende a personas en situación de calle, en la ciudad de Córdoba y alrededores. La experiencia más profunda es “cuando después de un cierto tiempo uno ve que su dedicación siembra una esperanza y brinda un posible cambio en sus vidas (…) Estamos convencidos que el primer paso para lograr un cambio positivo viene de la mano de creer en que algo mejor es posible. Porque quien lo cree, lo crea”, afirmó.
La tercer ONG reconocida fue el FORO DE LOS SABIOS, una fundación cultural, social y educativa que realiza una variada actividad con un gran compromiso con los adultos mayores. Recibió la distinción Gina Capcha Torres, integrante del coro de CARP, al no poder venir su representante por cuestiones particulares. En tanto, Edgar Mazzalay y Dario Ávila recibieron el reconocimiento por la FUNDACIÓN COMPARTIR, que brinda apoyo a niños de comunidades rurales e indígenas autóctonas en distintas provincias de Argentina, quienes compartieron su esforzado, pero gratificante trabajo. “Cuando visité aquella comunidad decidí que tenía que volver a colaborar con ellos. Entendí que cada uno de nosotros puede ser el inicio del cambio, que no debemos esperar que otro lo haga”, compartió emocionado Edgar, presidente de la entidad. “El dar es la base de la felicidad”, sentenció convencido luego de escuchar tantas experiencias similares.
Finalmente fue reconocida Katya Villafañe, la joven modelo que se hizo famosa por ser entrenadora de fútbol en un barrio marginal de la zona sur de la ciudad de Córdoba. “La sonrisa de cada niño es el mayor premio para esta actividad”, expresó Katya, quien no dejó de agradecer que esto lo heredó de su madre, voluntaria por muchos años.
“Además de enseñarles a gambetear he tenido que convertirme en tutora de algunos de ellos y hasta firmarles su libreta”, reveló su corazón materno, que el lunes tenía su último examen para recibir su título de profesora de Educación Física. Nunca mencionó su sueño de artista, pero dejó claro que “hoy es momento de cumplir los sueños de ellos, después vendrá mi tiempo”.
Amenizó el momento un grupo de jóvenes coordinados por el profesor de danzas latinas Alexander Villcasana Paco. Bailaron “Caporales”, una danza típica de Bolivia. Y con su destreza y producidos atuendos llenaron de color y carisma el evento. Finalmente el coro de CARP interpretó “Mundo de paz”, compuesta por Carlos Varga, Director del Movimiento de Unificación en Argentina; y “Somos uno”, de Abel Pintos y Axel.
La conexión entre las experiencias, las motivaciones y los propósitos creó un espíritu de esperanza. Todo basado en el esfuerzo y el trabajo colectivo. Reflejando los pensamientos impresos en los diplomas otorgados: “A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota”, de la Madre Teresa de Calcuta; y “Nosotros mismos debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo”, de Mahatma Gandhi.
La gratificante celebración culminó con palabras de agradecimientos y el corte de la torta por parte de Víctor y Mónica Nievas, en representación de la Federación de Familias. Con el compromiso y el deseo, tanto de los organizadores como de los agasajados, que esta será la primera de muchas ocasiones donde reconocer el trabajo del servicio y el voluntariado.