“Por la paz del oro azul”: Día Mundial del Agua en Argentina
Monday, March 22, 2010
Buenos Aires, Argentina - Valores de solidaridad y paz, componentes fundamentales como la educación y la cultura, y visiones de ciencia y espiritualidad se conjugaron el lunes 22 de marzo en la “Jornada ambiental sobre el agua: Fuente de vida y bien de todos”, realizada en la Embajada para la Paz (Tacuarí 202 – 8° Piso), en Buenos Aires, en adhesión al Día Mundial del Agua (Resolución ONU: A/RES/47/193).
En la cita confluyó un panel de especialistas que expuso sobre la temática, se proyectó un audiovisual sobre los resultados de una impactante investigación sobre el vital elemento, también referenciado en pinturas y fotos que realzaron el auditorio, y se recolectaron fondos para la Campaña Mundial “Hoy por Haití”, para la instalación de pozos de agua en el desbastado país caribeño.
El encuentro incluyó una sesión de armonización con cuencos tibetanos, a lo que se agregó, por sugerencia del público, un brindis “por la paz del oro azul”. Todo lo cual dio cuenta del valor de este elemento que cubre la casi totalidad del globo terráqueo (en tal caso, acuoso), que no es un mero líquido incoloro (H2O), sino un componente tan “sagrado” como la vida misma en el planeta.
“Los secretos ocultos del agua”
Al principio se leyó un sinnúmero de adhesiones a la Jornada y el mensaje de Ban Ki Moon, Secretario General de la ONU, con motivo del Día Mundial del Agua 2010, enviado por el Centro de Información de las Naciones Unidas para Argentina y Uruguay (UNIC) en Buenos Aires. El mismo fue leído por Luis D’Angelo, miembro del Consejo Global de Paz (UPF). Las palabras alusivas, en tanto, estuvieron a cargo de Inés Palomeque, Directora de Mil Milenios de Paz, quien fue muy concisa y direccionó su alocución al “despertar de conciencias”, a partir de acciones y vivencias, teniendo en cuenta que las conductas humanas se rigen por lo que vemos, más que por lo que oímos.
A tono con la celebración se exhibió al inicio una investigación por demás sorprendente que viene desarrollando el médico japonés Masaru Emoto sobre “Los secretos ocultos del agua” (Ver: www.youtube.com/watch?v=mdwtudIAW0Q). De cómo nuestros pensamientos, sentimientos y palabras “cristalizan” de modo diverso dicho líquido, con figuras de armonía y belleza, cuando se trata de expresiones relacionadas con el amor y la bondad; y dibujos deformes, cuando se anteponen sentencias de maldad, agravio o música estridente. “Si nuestro ser contiene un 70% de agua, y si nos llenamos de una intensa espiritualidad, de pensamientos en los que Dios es el centro, de actitudes de amor, de energía positiva… ¿Cuánta belleza destilaremos y proyectaremos? Tal vez las personas puedan captar al Dios que habita en nosotros…”, resaltó una de las imágenes finales del audiovisual.
“El valor del agua”
Gonzalo del Castillo (Coordinador para África, Asia y Europa del Movimiento Agua y Juventud Internacional) abrió el panel de expositores con su ponencia titulada “El valor del agua”. El primer gráfico en pantalla mostró tres conceptos, en cierto modo contradictorios: que el agua es “demasiada”, “escasa” y “contaminada”.
De la abundancia dio cuenta la conformación hídrica del planeta, compuesto por un 71% de océanos, lo que constituye el 97% de todo el fluido del globo terráqueo. El 3% restante es agua dulce. De la totalidad de ésta, sólo el 3% está disponible en ríos, lagos y aguas subterráneas; el resto son hielos que se encuentran en los polos y en la altas cumbres. El contraste quedó explicitado con imágenes de niños sedientos y superficies partidas por la sequía. La idea de la “escasez” se hizo más evidente al constatar el porcentaje de la totalidad de la población mundial que carece de acceso al agua pura en la actualidad: Asia (63%), África (28%), América Latina y Caribe (7%), y Europa (2%).
El Licenciado en Ciencias Políticas (UBA) habló a continuación de los cambios del clima y del ciclo hidrológico por la propia acción humana o causas naturales, que generará, de no mediar un viraje sustancial de la problemática en las próximas décadas, además de la falta de agua, más hambruna, riesgo de malaria e inundaciones costeras. Finalizó leyendo un extracto del mensaje dado hace más de 150 años por el Jefe Dewamish, de la Tribu Seattle, un pueblo de indios estadounidenses que consideraban sagrados todos los componentes de la naturaleza, entre los cueles se encuentran los cursos de agua.
Roberto Caraballo (ECO’S recreación ambiental), en tanto, partió de ciertas conceptualizaciones para hablar del “Rol del educador ambiental”. Además, dio cuenta de la complejidad de la cuestión del agua y planteó la necesidad de establecer “una cultura democrática” de la misma, porque se trata de un espacio “público por excelencia”, un lugar “de la vida plena, que nos hermana con los otros”, basado en valores como la solidaridad, la reciprocidad, la complementariedad, la equidad, etc.
El docente, postgrado en Educación Ambiental para el Desarrollo Sustentable y coordinador de diferentes programas formales y no formales, también habló de la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, de que la realidad no está petrificada de ahora y para siempre y de la importancia de las relaciones que se establezcan en una comunidad respecto de la gestión del agua, porque “la lucha por el agua no es una lucha ingenua. Se transforma inmediatamente en una lucha por la vida”.
“Movimiento de paz del oro azul”
Ante el “baño de realidad” y asuntos puestos en consideración por los panelistas que lo precedieron, Jorge Carcavallo Picho (Redepaz Education for Peace Globalnet) presentó una dicotomía desde el inicio: “¿La guerra por el oro azul o la paz del oro azul?” De este modo hizo foco en un tema que se viene hablando hace ya varios años, sobre la posibilidad de enfrentamientos bélicos a mediano plazo, ya no por la apropiación de petróleo, sino por las reservas de recursos acuíferos. Enseguida pidió un minuto de silencio “por los que están muriendo de sed o envenenados”. “Estoy aquí por los que sufren”, reafirmó sobre el sentido de su presencia y visión: “Agua y cultura de paz”.
Seguidamente enumeró algunas problemáticas actuales, a las que agregó la falta de respuestas que suele haber a las mismas desde la administración pública. Tras lo cual esbozó un terrible panorama: los miles de millones de refugiados ambientales que podrían haber por escasez de agua potable para el 2025 si no se generan cambios. Y allí cobra cuerpo aquel lejano pronóstico: “La guerra por el agua”. Pero el profesional de la comunicación, dedicado a temas ambientales y de cultura de paz en Brasil y Argentina hace unos 40 años, apeló a la sabiduría de las grandes tradiciones espirituales, que dan cuenta del valor sagrado del agua, para trazar un punto de luz de esperanza en el horizonte. “Jonás tuvo su desafió, y a pesar de su miedo personal, cuando habló, Nínive (amenazada por el castigo divino de destrucción) lo escuchó, cambió y volvió a vivir feliz”, explicó.
“El agua es vida. El agua se comparte, no se lucha por ella”, enfatizó Carcavallo Picho, y propuso tomar la Jornada ambiental de este 22 de marzo como plataforma para expandir la conciencia y lanzar el “Movimiento de la paz del oro azul”, en el cual educadores, líderes sociales, emprendedores, políticos y religiosos trabajen unidos; “articulada y determinadamente, para disolver y superar a la brevedad este desafío fratricida”. Para este propósito llamó a acciones múltiples, que no queden sólo en meras buenas intenciones, y propuso como herramientas los incontables recursos que ofrece Internet (http://lapazdeloroazul.blogspot.com).
“Una gota en el océano”
Tras las exposiciones se dio lugar a las inquietudes del auditorio, a través de las cuales los panelistas pudieron profundizar algunos de sus conceptos. Los presentes, a su vez, también hicieron sus aportes. Uno propuso un inédito brindis: “Porque todavía disponemos del vital elemento”. El concepto fue reforzado por el Maestro de Ceremonia al momento que la audiencia alzó los vasos con el vital elemento, de ser cada uno como un Jonás, un “profeta” valiente en levantar la voz y generar acciones para evitar la guerra por el agua y ser verdaderos agentes de la “paz del oro azul”.
A continuación se presentó la Campaña Solidaria Mundial “Hoy por Haití” que realiza el Movimiento Internacional Agua y Juventud. Para sumarse a esta loable labor se exhibieron alcancías en la Jornada, gesto que se repitió en diversos eventos de distintos países, donde el público pudo depositar su ayuda. Con la misma se busca recaudar los fondos necesarios para instalar 10 bombas de agua en la zona metropolitana de Puerto Príncipe desbastada por el terremoto del 12 de enero.
Al toque solidario siguió el componente artístico, donde se presentó las pinturas y fotografías sobre la temática ambiental, a cargo de Herminia Aretuo, quien propusiera realizar esta Jornada en adhesión al Día Mundial del Agua. La conductora de Todo Aroma: Programa Educativo, además de hacer referencia a las obras expuestas mostró una botella de agua límpida que extrajo hace 18 años al pié del Himalaya, naciente del Río Ganges, el afluente sagrado de la India, que conserva como reliquia, el río más sagrado del inmenso país asiático y, contradictoriamente, uno de los más contaminados del mundo.
El broche de oro fue la sesión de cuencos tibetanos, cuyos sonidos tienen la particularidad de permitir alcanzar un estado de profunda relajación, obteniéndose efectos terapéuticos que mejoran el sistema inmunológico y armonizan nuestra estructura física, mental, emocional y espiritual. La misma estuvo a cargo de Rubén Marcote (Centro Holístico Sonido Espiritual) y se extendió por aproximadamente 15 minutos.
“Nosotros mismos debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo” (Gandhi); “A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota” (Teresa de Calcuta), fueron algunas de las expresiones de distintos referentes de las principales tradiciones espirituales mundiales leídas durante el acto de casi tres horas, que ayudaron a reafirmar el sentido del encuentro.
“Amar la naturaleza es amar a Dios”
La Jornada también se realizó en adhesión al Año Internacional de la Diversidad Biológica, en el marco del Decenio Internacional para la Acción: "El agua, fuente de vida", establecido por la ONU para el período 2005-2015. La misma fue organizada por la Federación para la Paz Universal (UPF) de Argentina y contó con el auspicio de Mil Milenios de Paz y de los programas radiales “Pasaporte Cultural” (Mariela Spangenberg) y “Todo Aroma”; poniendo en práctica uno de los ejes de acción de la UPF: la cooperación con la ONU en dirección a las Metas de Desarrollo del Milenio.
Vale recordar que el cuidado del Medio Ambiente también constituye uno de los tres mandatos divinos que registra el primer libro de la Biblia: de ejercer un dominio de amor hacia la Creación. En línea estuvo la reflexión final que se dejó al auditorio antes del refrigerio, extraído del discurso dado por el fundador de la UPF, Sun Myung Moon, el 13 de junio de 2006, en Corea: “Amar a la naturaleza es amar a Dios y a la humanidad. Cuando la vida humana resuene con la naturaleza, el carácter humano florecerá en perfección. Florecerá la verdadera cultura del corazón y el mundo del verdadero arte. Será el Jardín del Edén, el ideal original donde los seres humanos y toda la creación viven en completa armonía y podrán expresar su naturaleza original” (Mensaje de Paz N° 5).
Video musical del evento aquí.