Africa
América y el mundo te admiran
Fuisteis, eres y serás extenso, verde y bello
Ríos, enormes montañas y fauna tienes
Irradias nobleza, amor y lucha
Continente de gente heroica y valiente
Al mundo unirás en este día, abriendo tus brazos con gigante alegría.
Cuando nos referimos a Africa, recordamos a los líderes de paz que residen en todas sus naciones realmente ricas en flora, fauna y sobre todo fe espiritual y patriótica. En 1997 en un encuentro de líderes mundiales de paz, conocimos en Washington, D.C. al ex presidente de Zambia, Keneth Kauda, asimismo a hermanos de Sierra Leona, Guinea Bisao, Senegal y Zimbawe con quienes compartimos por varios días una secuencia de conferencias tendentes a lograr la consolidación de las familias y buscar los senderos de una paz verdadera, en el continente africano y el mundo.
En Seoul, Corea una década después, fue impactante compartir con primeros ministros, lideres y lideresas de aquellas naciones africanas que nos abrieron sus brazos y nos dijeron que ese impresionante continente pasa por la historia más grande de su vida y se hace necesario que hoy que el mundo tiene puesto sus ojos en aquel extenso territorio, se buscan las soluciones que beneficien a ese pueblo noble y heroico, poniéndose fin a las guerras, al hambre, a destrucción de sus bosques y su característica fauna.
Por eso, es que desde Honduras nuestro reconocimiento para los fundadores y líderes mundiales, a los Embajadores de Paz que están preocupados por lo que sucede en el continente africano y que con una enorme voluntad y amor le expresan sus brazos solidarios y de apoyo a los hermanos africanos, dedicándole un día especial que hoy será más impactante por ser la sede del Mundial de fútbol y en donde estarán todas las naciones del mundo que se destacan en esta disciplina deportiva.
Africa, tal como nos inspiramos en el acróstico es un continente bendecido. Desde Honduras, la U.P.F. saluda a todos los hermanos del continente africano y nos despedimos con una expresión que surge de lo más profundo de nuestros corazones.
