Panamá, un país en desarrollo con alto índice de crecimiento económico y “un mar de oportunidades” aún enfrenta el gran desafío de la inequidad donde un importante grupo de población vive sumergido en la pobreza.
La falta de acceso para cubrir necesidades básicas genera frustración, violencia, trabajo infantil y asociación con grupos delictivos, especialmente dedicados a la venta y tráfico de drogas.
Desde mi experiencia en Casa Esperanza, Organización No Gubernamental dirigida a promover oportunidades de desarrollo a las familias en extrema pobreza y erradicar el trabajo infantil peligroso entendimos que para que un país pueda alcanzar una verdadera paz, libertad y democracia debe erradicar la pobreza y la falta de educación.
Contexto General |
Crecimiento e inequidad |
Población total 3,504,483 (2010) |
Crecimiento económico sostenido por encima del 8% en los últimos tres años. (2009-2011) |
Inequidad persistente: el 40% de las familias, de menores recursos, captó el 10.4% del ingreso total, mientras que el 10% más rico concentró el 38.6% |
Pobreza general: 29.8% (2010) |
Nuestra atención se focalizó en los años 90 en la niñez y la adolescencia que trabajaba en las calles y los campos agrícolas y muy pronto comprendimos que estos niños son el síntoma de una realidad de una familia y una comunidad en pobreza, carentes de condiciones básicas, de acceso a educación de calidad y relaciones humanas muy hostiles que desintegra a las familias, por lo que desarrollamos un modelo de atención integral para incidir en los diferentes componentes.
- Familia: Orientación Familiar, Generación de Ingresos
- Niñez: Educación, Desarrollo Personal y Social, Deporte, Recreación y Cultura
- Fortaleciendo Redes Comunitarias de Protección e,
- Impulsando políticas públicas más efectivas.
Como ONG, tuvimos la oportunidad de desarrollar metodologías exitosas que permitieron que los niños y sus familias lograran nuevas metas en su vida, especialmente en educación.
Las ONG’s pueden servir de laboratorios para probar metodologías que luego se lleven a mayor escala, por otro lado tienen un campo de acción limitados para poder cambiar una realidad social más amplia.
De ahí que decidí optar por alcanzar una posición que me permitiera ejercer mayor liderazgo en las políticas sociales a nivel local (municipal) y hoy me honro en dirigir la alcaldía del distrito capital en la ciudad de Panamá.
En el ámbito social priorizamos en los programas que faciliten a los que están más rezagados, acceder a las oportunidades que el rápido crecimiento y el dinamismo de la economía panameña les brinda a los habitantes. Esto es:
- Orientación laboral y conexión con los cursos de capacitación.
- Giras médicas de prevención primaria en salud.
- Campañas de prevención contra VIH, violencia y protección del ambiente.
- Mejorar la calidad educativa a través del acceso a internet y asistencia educativa (Tutorías) para los estudiantes.
- Atención a la primera infancia en centros especializados.
- Promoción de estilos de vida saludables dotando de nuevas y mejores instalaciones deportivas y parques, organización de actividades deportivas y formativas (Juegos Metropolitanos).
Tenemos una gran oportunidad para disminuir la inequidad si mantenemos un crecimiento económico y nos comprometemos todos: Gobierno Nacional, Municipal, Sociedad Civil, Iglesia y Sector Privado a incorporar a toda la población en este proceso, en especial a los más pobres, porque sólo así tendremos paz y desarrollo.
Se encuentran informes sobre la Asamblea mundial aquí.