Peru - Ayuda para los sobrevivientes del terremoto
Tuesday, January 1, 2008
CHINCHA, PERU: Los Embajadores para la Paz en Perú han estado muy ocupados en diciembre 2007, tomando la oportunidad de esta estación de buena voluntad para visitar algunas de las áreas de mayor carencia de Perú, para llevarles apoyo y esperanza en el futuro.
Un grupo, liderado por el Presidente Nacional de la UPF-Perú, el Rvdo. Orestes Sanchez, viajó a Chincha, un pequeño pueblo a unas cuatro horas de viaje en auto al sur de Lima, la capital, el cual fue afectado seriamente por un terremoto en agosto. Mucha gente está todavía sin trabajo o sin hogar, seguido a la devastación de la iglesia principal que se derrumbó matando a muchas personas que estaban adentro en ese momento.
Los Embajadores para la Paz trabajaron juntos con la Fuerza Policial Nacional, médicos, psicólogos y voluntarios, llevando comida, medicina, consultas médicas básicas gratuitas, consejos para crear pequeñas empresas, y el tradicional evento de chocolatada Navideña que implica dar chocolate y panetones (tortas de Navidad) a los niños. Los muchos hijos de estas familias pobres recibieron también guía de pediatras experimentados. Se proveyó cortes de pelo gratuito, una necesidad básica siempre apreciada.
Coordinó este evento la directora de los Clubes de Madres en Perú, Sra. Rosa Castillo, quien es también vicepresidente de la UPF-Perú. Esta fue su segunda visita al pueblo desde el desastre. En su primera visita ella movilizó a gente en
Lima a donar ropa para todos aquellos en la zona del desastre y luego movilizó a un convoy de camiones para entregarla.
La UPF y sus organizaciones asociadas han estado trabajando con los pobres de Perú durante muchos años, proveyendo equipos para cocinas comunales donde los padres se reúnen para producir por lo menos una comida caliente por día para sus familias. Ahora hay más de 100 cocinas como esta en Lima y en algunas de las ciudades provincianas, patrocinadas por donaciones de Japón.
NOTA: Un terremoto de una magnitud de 7.9 golpeó la costa central de Perú el 15 de agosto de 2007, matando a 519 personas e hiriendo a 1.366.